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Lejos de ser una actividad que se desarrolla por fuera de la sociedad, los autores de los últimos títulos de la colección Ciencia que Ladra formaron parte de un encuentro en el que demostraron que la investigación científica está presente en la vida cotidiana. (Agencia CTyS) - Ante un auditorio colmado, científicos de distintas ramas compartieron una charla cargada de anécdotas, risas y desafíos en la que, mediante un ida y vuelta con su público, presentaron sus últimos libros de la Colección Ciencia que ladra de la Editorial Siglo XXI.

Frente a la presencia del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, doctor Lino Barañao, el reconocido biólogo y director de la serie de libros, Diego Golombek, fue el moderador del encuentro en el que destacó el impulso de la ciencia en la actualidad y su difusión.

“En la comunicación pública de la ciencia hay diferentes actores: están los periodistas científicos profesionales, que cuentan todos los días las noticias de la ciencia. También están los divulgadores, que no se dedican a contar las noticias sino las historias de la ciencia. Y, finalmente, el caso más extraño: el de los científicos activos que se dedican a contar lo que hacen. Es una conciencia nueva dentro de los científicos, donde contar lo que hacemos es parte de lo que hacemos”, opinó Golombek.

En el momento de la presentación de los libros, el primer turno fue para la doctora en Ciencias Químicas, Valeria Edelsztein, quien presentó su libro Los remedios de la abuela en el que analiza losmitos y verdades de la medicina casera.

La autora explicó la importancia de una lectura crítica de las noticias sobre ciencia y subrayó que “conocer cómo están compuestos los remedios, de donde salen, como funcionan, y analizar si tenían razón las abuelas, son cosas que nos sirven para todos los días”. 

En un divertido ping pong de preguntas y respuestas con el público, Edelsztein develó las bases científicas de los remedios caseros que alguna vez nuestras abuelas nos aconsejaron. Por un lado, resaltó que los anillos pueden curar los orzuelos y destacó la efectividad de “tirar el cuerito”. A su vez, condenó la idea de utilizar tinta china para curar la culebrilla y refutó la veracidad de tomar alcohol para apalear la resaca. 

Más tarde, el físico Alberto Rojo presentó su último libro El azar en la vida cotidiana en el que analiza las probabilidades y las coincidencias que nos desvelan todos los días. “En donde más se ven los engaños de la mente es en el razonamiento estadístico”, argumentó.

Luego de contar los experimentos que realizó, indagó en un hecho que inquieta a más de un argentino: “Las coincidencias entre Maradona y Messi en el mundial pasado eran increíbles, incluso un diario del interior tituló ´creer o reventar`. Hay 5 o 7 coincidencias. Si me invitan a creer, ¿a creer qué? Ahí me está indicando que hay una coincidencia. No hay nada para creer, las coincidencias están dadas a ocurrir”. 

Finalmente, se entregaron los premios del Concurso de divulgación Ciencia que ladra, organizado por la editorial Siglo XXI y el diario La Nación. La ganadora fue la doctora Valeria Edelszstein por su nuevo libro Cocina, limpia y gana el premio Nobel, donde resalta la labor de la mujer científica. 

Así, la ciencia, nuevamente, tuvo su lugar en la 38ª edición de la Feria Internacional del Libro y los visitantes pudieron deleitarse con las explicaciones de sus protagonistas.