El laboratorio de Aceites Esenciales de la Universidad fue inaugurado en el año 2000 y permite la extracción de aceites esenciales contenidos en especies vegetales de la zona con principios aromáticos como el eucalipto, la muña-muña, el pasto cedrón, la albahaca, el palo amarillo y el poleo, propios de la región. Las actividades de investigación que se llevan adelante en la unidad de desarrollo incluyen la producción de aceites esenciales y la de jabones y la elaboración de licores.
En entrevista con InfoUniversidades, la responsable del equipo productivo, Patricia Sánchez Chumbita, indicó: “El objetivo a largo plazo de esta unidad es difundir, entre los distintos productores del medio, los productos obtenidos a partir de actividades de investigación para calcular la productividad de cada especie”.
El proceso de elaboración
La metodología de trabajo para elaborar los jabones implica diferentes etapas como, por ejemplo, la preparación de la soda cáustica. Ésta requiere de un ambiente ventilado en donde realizar la disolución en agua del hidróxido de sodio (soda cáustica). El proceso provoca una reacción química “exotérmica” (calor) que lleva algunas horas hasta su enfriado. La soda cáustica es un material que daña la piel si se pone en contacto directo con ella, es por eso que el personal a cargo de la realización del proceso cuenta con un equipo de seguridad apropiado.
Otra etapa es la preparación de la mezcla, también llamada “saponificación”. Este proceso se trata de una reacción química donde se combina el sodio de la lejía con los ácidos grasos provenientes de los aceites para dar forma a una sal orgánica soluble conocida como jabón. Consiste en verter el aceite sobre la mezcla líquida -“lejía cáustica”- y con movimientos constantes y permanentes durante unas horas alcanzar la saponificación de las grasas.
La acción limpiadora del jabón se debe a su poder emulsionante, esto es, a su habilidad para suspender en agua sustancias que normalmente no se disuelven en agua pura. La cadena hidrocarbonada (parte hidrofóbica) de la sal (el jabón) tiene afinidad por sustancias no polares, tales como las grasas de los alimentos. El grupo carboxilato (parte hidrofílica) de la molécula tiene afinidad con el agua.
En la solución de jabón, los iones carboxilato rodean a las gotas de grasa: sus partes no polares se ubican (disuelven) hacia adentro, mientras que los grupos carboxilatos se ordenan sobre la superficie externa. Así, reducidas a volúmenes muy pequeños, las gotas pueden asociarse con las moléculas de agua y se facilita la dispersión de la grasa. Estas pequeñas gotas que contienen las partículas no polares rodeadas de aniones carboxilato se denominan micelas. Es la presencia de estos aniones carboxilato la que hace que las superficies de las micelas estén cargadas negativamente y se repelan entre sí, impidiendo la coalescencia y manteniendo la emulsión, es decir, la dispersión en gotas muy finas.
Una vez alcanzado este punto donde la pasta se espesa, y antes de que se endurezca, se le añadirán gotas de distintas esencias, especialmente las obtenidas del laboratorio de aceites esenciales del Parque Tecnológico de la UNLAR, como lavanda y menta.
Hay que tener en cuenta que el momento oportuno para la incorporación de las esencias debe ser determinado en forma precisa, dado que si el jabón está demasiado caliente, éstos se volatilizarán y escaparán con el vapor y, por el contrario, si está demasiado frío, las esencias no se incorporarán rápidamente al producto.
Por último, la tercera etapa de la producción incluye el moldeo y curado del jabón. Consiste en colocar la preparación en moldes y dejar endurecerla por un período de 5 a 8 días, aproximadamente. Transcurrido este plazo se procederá al desmolde y preparación de los panes de jabón para su presentación final. Envueltos en papel celofán y en cajas realizadas en cartón corrugado, los jabones llevan la marca Productos del Sol.
La Unidad de Desarrollo y Laboratorio de Aceites Esenciales de la Universidad tiene como objetivo fundamental potenciar la formación académica e integración profesional de docentes, estudiantes avanzados y egresados de carreras afines a la producción de alimentos, farmacéutica, de cosméticos y de procesos agroindustriales e industriales. También realiza otras acciones productivas, acompañando así la actividad económica de la Plaza Solar de la UNLaR, en donde se encuentra instalada.