Investigadores de la Universidad Nacional del
Litoral (UNL) y de la Estación Experimental Agropecuaria INTA
Reconquista se propusieron diagnosticar, detectar potencialidades y
optimizar el uso de agua en el norte santafesino.
El proyecto, que
está en su etapa inicial, contempla diseñar y poner en marcha a escala
piloto un sistema de captación, conducción y almacenamiento de aguas
pluviales y subterráneas para ganadería y posteriormente para huertas
familiares.
Otros de los objetivos es rescatar la cultura de
aprovechamiento del agua de lluvia entre los productores y pobladores
rurales de la zona norte santafesina, por eso se prevé evaluar y definir
los parámetros hidrológicos e hidráulicos útiles para seleccionar la
ubicación de la represa y el área de captación, junto a tareas de
extensión y capacitación de productores.
El desarrollo fue
presentado y aprobado en la convocatoria 2009 de los Proyectos Federales
de Innovación Productiva (PFIP) que son financiados por el Ministerio
de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación (MINCyT) y
cuenta con el asesoramiento del Centro para la Transferencia de los
Resultados de la Investigación (CETRI-Litoral) para su formulación y
ejecución. A la vez, responde a uno de los lineamientos prioritarios
establecidos por el gobierno provincial santafesino.
Déficits hídricos
El
centro norte santafesino ha atravesado largos períodos de sequía en los
últimos años por la prolongada ausencia de lluvias, lo que no permite
una acumulación de aguas suficiente. El panorama preocupa a los
productores agropecuarios y fundamentalmente a quienes advierten el
aumento de la mortandad animal.
Estos indicadores motorizaron la
necesidad de incorporar tecnologías para cubrir ese déficit de aguas y
surgió este proyecto que busca captar, conducir y almacenar aguas
pluviales durante los meses de excesos de lluvia y, eventualmente,
mezclarlos con agua subterránea, con el objetivo de mejorar la calidad
del agua de consumo.
La prueba piloto se localizará en un
establecimiento agropecuario de Villa Minetti, una localidad del
noroeste santafesino, que sufre una fuerte sequía desde enero.
“Se
registra una sucesión de años con lluvias por debajo de lo normal, 2008
fue muy seco y, particularmente, en la región norte de nuestra provincia
esta sequía fue muy dura”, reseñó Roberto Marano, docente de la
Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNL y director de este
proyecto, tras dar cuenta que 2006 y 2007 también se caracterizaron por
una prolongada ausencia de precipitaciones.
“El problema de
desabastecimiento de agua para ganado es muy serio –indicó el ingeniero
en Recursos Hídricos— Por esto, para fortalecer la transferencia de
tecnología, el proyecto se centrará en un establecimiento agropecuario
piloto ubicado en Villa Minetti, una de las zonas más afectadas por la
sequía de este enero”.
Estudio del clima
La
primera etapa del proyecto, que ya fue aprobado y también su
presupuesto, supone llevar a cabo los estudios del clima, suelo, agua
subterránea y relieve para evaluar la disponibilidad de recursos
hídricos. También se caracterizarán los principales sistemas de
captación de agua para ganado en la región con los fines de diseñar el
sistema óptimo que se pondrá en funcionamiento en un paso posterior.
Además de realizar la prueba piloto para captar aguas se planifica
generar dispositivos para potabilizarla.
Paralelamente se
implementará una huerta familiar en Villa Minetti, con una selección de
cultivos y sistema de riego adaptado a las condiciones regionales.
Transferencia de tecnología
Los
Proyectos Federales de Innovación Productiva (PFIP) están avocados
específicamente a la transferencia de tecnología, sus propósitos son
concretar experiencias y generar un impacto social y productivo en la
región gracias a la transferencia de conocimientos.
Por eso, el
docente de la FCA también dio cuenta de la participación de productores
agropecuarios de la zona en el proyecto. “Se realizará un minucioso plan
de divulgación de los resultados del proyecto entre los productores de
la zona, mediante folletos, videos y jornadas a campo en el
establecimiento agropecuario”, indicó.
La idea es potenciar ese
trabajo interinstitucional pero a su vez “aprovechar la experiencia
empírica y plasmarla en un proyecto técnico que apunte a formar uno o
dos modelos adecuados para la captación de aguas con fines ganaderos,
fundamentalmente para consumo animal, que es el gran problema”, sostuvo
Marano.
Asimismo, manifestó que puede plantearse para otros fines
como consumo humano pero a una escala menor. Por lo tanto, “la
innovación tiene que ver con obtener una herramienta tecnológica probada
que permita resolver los problemas serios de falta de agua para ganado
en los bajos submeridionales santafesinos”, concluyó.