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El proyecto, que involucra a los cuatro países del bloque, permitirá investigar aspectos biológicos, epidemiológicos y sociológicos de enfermedades degenerativas de la región. Funcionará a pleno en tres años.

Argentina formará parte de una experiencia pionera de integración regional en ciencia, tecnología e innovación que pondrá en marcha, en los próximos años, la primera red de institutos de investigaciones en biomedicina.

En diálogo con la Agencia CTyS, la directora de Relaciones Exteriores del MinCyT, Águeda Menvielle, explicó que “lo novedoso de este proyecto es la tecnología al servicio de la medicina, para tratar problemáticas graves para la salud de la población en los cuatro países del MERCOSUR”.

Con la nueva iniciativa se estudiarán males como el Alzheimer y el Parkinson; enfermedades metabólicas como la diabetes, la obesidad o disfunciones cardiovasculares; patologías neurológicas como la demencia y psiquiátricas como la depresión; inmunológicas, con énfasis en las parasitarias como el Chagas; y genéticas u oncológicas como la diastrofia muscular y el cáncer de mama.
 
Las investigaciones serán coordinadas por el Instituto de Biomedicina de Buenos Aires, que funcionará en el recientemente inaugurado Polo Científico Tecnológico; la Fundación Oswaldo Cruz, de Brasil; el Laboratorio Central de Salud Pública del Ministerio de Salud (LCSP) y centros asociados, de Paraguay; y el Instituto Pasteur de Montevideo, de Uruguay.

La red estará financiada por el Fondo de Convergencia Estructural del MERCOSUR (FOCEM), un instrumento que consiste en la reducción de las asimetrías regionales, a través de una financiación total por año de 100 millones de dólares, de los cuales Brasil y Argentina aportan el 80% para desarrollar la mayor cantidad de proyectos de investigación de Uruguay y Paraguay, los países con economías más pequeñas.

El rol del Polo Científico

El MERCOSUR dispuso para Argentina 1.728.086 dólares, que serán destinados en los próximos tres años a la adquisición del equipamiento científico para el Instituto de Biomedicina de Buenos Aires, un centro de investigación que pertenece al CONICET y a la prestigiosa Sociedad Max Planck de Alemania.

“Los ministerios de Economía del bloque entendieron que la ciencia, la tecnología y la innovación son estructurales, es decir, el desarrollo no sólo se logra con un puente, un hospital o un camino”, afirmó Menvielle.

Además de lo aportado por el FOCEM, la cartera de Ciencia invertirá 646.850 dólares para material de consumo, mantenimiento de equipos y construcción de laboratorios.


Fuente: Agencia CTyS