Para comprender la evolución de la región patagónica en el contexto
de los cambios climáticos globales, los investigadores Sandra Bucci y
Fabián Scholz estudian los flujos de vapor de agua a nivel de
ecosistema. “No se cuenta con información de esta clase de estudios en
nuestro país y será el primero en la Patagonia”, señalaron a
InfoUniversidades los investigadores, quienes se incorporaron a la
Universidad de la Patagonia hace tres años, luego de una experiencia
científica de diez años en Brasil.
“Este trabajo -dijeron- es similar al que realizamos en las sabanas del
centro de Brasil; se lleva adelante con el uso de torres de
micro-meteorología donde, a partir de un sofisticado equipamiento
instalado en el campo, es posible determinar los flujos de agua de una
comunidad o ecosistema”.
Mediante estos sistemas los científicos pueden conocer no sólo las
entradas de agua, lo cual puede ser determinado con pluviómetros y
sensores que monitorean la dinámica del agua en el suelo, sino
principalmente, el consumo de agua a nivel de ecosistema por
transpiración de la vegetación o por la acción del viento y la radiación
solar.
“Es una información muy distinta de la que se obtiene al calcular el
consumo de agua a nivel de cada planta y luego extrapolarla a nivel de
ecosistema, que sería otra alternativa y para lo cual instalamos
sensores en los troncos, ramas y raíces de las distintas especies
arbustivas y cámaras de intercambio de gases sobre la vegetación
herbácea. Esto último es de suma importancia cuando queremos evaluar la
necesidad de riego de una plantación o de un cultivo”.
Especies como el duraznillo (Colliguaja integerrima), el calafate
(Berberis heterophylla), el molle (Schinus johnstonii) y mata mora
(Senecio filaginoides) son algunas de las plantas que investigan de los
profesionales. El área de análisis está centrada en la zona de Perito
Moreno (Santa Cruz), ya que los equipos deben instalarse en el campo, de
manera que queden protegidos del ingreso de personas o animales que
puedan dañarlos.
Ciencia pura y aplicada
En los laboratorios de la facultad de Ciencias Naturales, los
investigadores dirigen el Grupo de Estudios Biofísicos y Ecofisiológicos
que incorporó líneas de investigación de ciencia aplicada. Este grupo
indaga en las plantas nativas de la estepa patagónica y los bosques de
Nothofagus, a partir del análisis de su arquitectura hidráulica, lo que
comprende complejos procesos biofísicos y fisiológicos, y en las
estrategias de las plantas nativas para acceder al agua, o los
mecanismos que las hacen resistentes a los distintos factores de estrés.
“Hemos detectado -señalaron- que en varias regiones, a dos metros de
profundidad hay suficiente disponibilidad de agua para que las plantas,
adaptadas a todas las condiciones de estrés reinantes en nuestra región
puedan abastecerse a lo largo del año”.
Las especies dominantes de la estepa patagónica fueron clasificadas de
acuerdo a sus propiedades hidráulicas, y a las profundidades que
alcanzan sus raíces. La clasificación permitió la identificación de un
gradiente de características biológicas en cuyo extremo se ubicaron
aquellas plantas con sistemas de raíces superficiales y que sólo se
alimentan del agua de lluvia. En el otro extremo del gradiente, se
colocaron los arbustos con raíces superiores a los dos metros de
profundidad a través de las cuales pueden acceder a las capas más
profundas del suelo donde el agua es más abundante.
“Estos resultados corresponden a las investigaciones realizadas en
determinadas áreas de estudio”, enfatizó Scholz y agregó: “La Patagonia
comprende una amplia extensión con variedad de comunidades y, por lo
tanto, hay que ser muy cuidadoso al intentar extrapolarlos”.