Universidad Nacional de Río Cuarto
Estimular en los estudiantes el interés por el quehacer científico
es el objetivo de un grupo de docentes del departamento de Computación
de la Facultad de Ciencias Exactas. La iniciativa surge como respuesta a
que “los alumnos de los últimos dos años de la licenciatura en Ciencias
de la Computación no consideran sus actividades como algo relacionado a
la ciencia. Y esta apreciación se debe, fundamentalmente, a su
desconocimiento acerca de lo que es la ciencia”, indicó a
InfoUniversidades el licenciado Francisco Bavera, responsable del
proyecto.
Es por esto que los docentes llevan adelante el proyecto de
investigación e innovación para el mejoramiento de la enseñanza de
grado, para fomentar el interés por las actividades científicas en los
estudiantes de los últimos años de la carrera licenciatura en Ciencias
de la Computación.
Según Bavera, existe una ausencia de actividades en las cuales se
transmita el interés por el proceso científico: el escaso contacto que
tienen los estudiantes con investigaciones y eventos científicos, y la
falta de espacios para discutir y socializar resultados científicos,
tanto propios como ajenos.
El proyecto apunta a generar un cambio que acerque a los estudiantes al
quehacer científico, con el objetivo de que los alumnos “no sólo lean
ciencia sino que hagan ciencia”, ya que “en nuestra propia experiencia
como docentes, y de discusiones con estudiantes y docentes, observamos
que ellos no sienten lo que hacen como algo científico y les cuesta
vincularlo con la actividad científica”, señaló el profesor. También
destacó que “una de las principales metas como docentes es formar a
nuestros alumnos como científicos, es decir, como personas que disfruten
jugando con ideas; y como educadores, personas que busquen transmitir
ideas y puedan hacerlo de manera efectiva”.
Jugar, disfrutar, aprender y socializar
Para lograrlo, el grupo de docentes busca romper con la práctica
tradicional de transmitir a los alumnos la sensación de que los
problemas planteados ya fueron resueltos por otras personas, porque
consideran que esa situación no es motivadora y, además, puede ser
desmoralizante. “Nosotros tratamos de brindar a los estudiantes la
experiencia de jugar y disfrutar con la resolución creativa y original
de problemas complejos. También consideramos muy relevante ayudar a los
alumnos a darse cuenta de que lo que aprenden es importante e
interesante y tienen el deber de compartirlo con los demás”, expresó el
profesional.
“Apuntamos a que los estudiantes desarrollen una comprensión del método
científico y adquieran experiencia en investigación. Obtener estas
capacidades no sólo implica comprender los nuevos conceptos, sino que
los alumnos deben desarrollar la capacidad de resolver problemas usando
los conocimientos adquiridos y disfrutar al hacerlo”, dijo Bavera. Y
agregó: “Los problemas verdaderos son aquellos que nos apasionan, que
llaman nuestra atención y ponen en funcionamiento toda nuestra capacidad
de razonamiento. Un problema debe permitirnos visualizar lo importante y
gratificante que es aplicar nuestros conocimientos y razonamientos para
entender fenómenos no triviales”.
Actividades
El proyecto de mejoramiento de la enseñanza se implementa a través de
diferentes actividades que se desarrollan en las asignaturas
correspondientes a cuarto y quinto año de la carrera licenciatura en
Ciencias de la Computación. Para favorecer los espacios para la
socialización y discusión de conocimientos se realizan actividades de
refuerzo y de extensión, en donde se analizan artículos relacionados a
aplicaciones prácticas en el “mundo real”.
Los conceptos introducidos serán presentados y discutidos en clase por
los estudiantes, quienes no sólo deberán leer los artículos sino también
manifestar sus opiniones y puntos de vista, defendiéndolos con
argumentos válidos. En algunos casos, también se requerirá al alumno una
justificación escrita de sus argumentos. Estas actividades promueven un
aprendizaje significativo.
El estudiante como investigador y educador
Otras acciones apuntarán a generar experiencias que permitan a los
estudiantes disfrutar de descubrir soluciones creativas y originales a
problemas complejos. “Por ejemplo, utilizaremos problemas que,
inicialmente, los estudiantes piensen que son imposibles de resolver;
entonces, una vez que obtengan la solución, se sentirán invencibles,
adquiriendo la pasión por resolver problemas y jugar con ideas. Para
solucionar algunos de estos problemas puede ser necesario que tengan que
realizar una revisión bibliográfica y se les exigirá escribir reportes
técnicos comentando la solución desarrollada y el proceso realizado para
obtenerla”, dijo Bavera.
Para ayudar a los estudiantes a transmitir conocimientos “nos enfocamos
en mostrarles que lo que aprenden es importante e interesante, y que
tienen el deber de compartirlo con otras personas”. En esta línea,
realizan la presentación de soluciones a problemas complejos,
realización de correcciones a sus compañeros, proposición de mejoras a
las soluciones de sus compañeros y realización de autocorrecciones.
De esta manera, mediante las actividades y estrategias utilizadas, se
apunta a que docentes y estudiantes se integren y participen de un
continuo diálogo, en donde el aprendizaje es considerado una actividad
social y contextual, un proceso activo, y en donde el conocimiento
previo juega un rol muy importante. Así, se busca acercar a los
estudiantes al conocimiento científico para que “hagan ciencia” y se
“diviertan al hacerlo”, concluyó Bavera.