Fuente: http://infouniversidades.siu.edu.ar/
El desarrollo permitirá detectar el agente viral en ausencia de anticuerpos, es decir, en el período de ventana de los virus. El test emplea una técnica de detección molecular que, a diferencia de los métodos tradicionales que alertan sobre los anticuerpos, identifica el material genético de los virus. La técnica revela las cepas regionales de la hepatitis C y el VIH, por lo que permitirá mejorar los tratamientos, además de contribuir a reducir el riesgo transfusional en los hospitales públicos.

Investigadores trabajan en la creación de un test de diagnóstico para detectar el virus de hepatitis C y el de VIH en bancos de sangre. El proyecto apunta a la detección temprana de estos virus cuando se encuentran en el período de ventana serológico, es decir, en el lapso de tiempo que transcurre entre que se produce una infección y que el sistema inmunológico humano empieza a generar los anticuerpos para defenderse.

“Este período varía según la sensibilidad de los equipos utilizados para la detección de los anticuerpos específicos contra los virus y puede durar hasta 69 días en el caso de hepatitis C y hasta 22 días para el de VIH”, indicó a InfoUniversidades la directora del proyecto, Adriana Giri.

La detección molecular, explicó la investigadora, permite acortar el período de ventana serológico ya que puede detectarse el virus antes de que genere anticuerpos. Según los datos reportados en estudios realizados en Europa, la implementación de ensayos moleculares para el tamizaje de donantes permitió reducir el período ventana en 14 días para el VIH, y en 21 días para el virus de hepatitis C.

En la actualidad, los sistemas de diagnóstico que se utilizan permiten identificar los anticuerpos específicos contra determinado virus para saber si un paciente está infectado. Con el método de análisis molecular que desarrollan los investigadores se detecta el material genético del virus. “Esto permite saber si la persona está infectada, incluso durante el período de ventana serológico cuando aún no hay anticuerpos y evitar falsos negativos”, detalló el equipo de investigación.

De esta manera, se podría garantizar una mayor seguridad en las transfusiones, a la hora de analizar la sangre que llega a un banco. Si bien la persona donante es sometida a un cuestionario que permite ver si ha estado expuesto a alguno de los virus o si es un paciente con comportamientos de riesgo, este nuevo sistema permitiría mayor control y detectar los virus más temprano, incluso aumentar el número de donantes de sangre voluntarios.

“Ahora estamos realizando una prueba piloto, que consiste en probar el desempeño del ensayo desarrollado para la detección molecular del virus de hepatitis C en muestras de donantes que concurren al servicio de Hemoterapia del hospital provincial del Centenario. Según los resultados que se obtengan de esta prueba, se contactará a las autoridades correspondientes para que evalúen la implementación de rutina de este ensayo a fin de aumentar la seguridad transfusional en el ámbito público”, contó Giri, y resaltó que la idea es hacer un prototipo de ensayo que pueda ser transferido en forma masiva a los efectores de salud.

Otra ventaja del test molecular es que ofrece la posibilidad de revelar cuáles son las cepas del virus de la hepatitis C y del VIH de la región, lo que permite tener métodos de detección y tratamientos más adecuados. “Muchos de los sistemas de diagnóstico molecular utilizan kits hechos en Estados Unidos y en Europa y pueden no contemplar las cepas circulantes en nuestro país, lo que da lugar a imprecisiones en el diagnóstico de estas infecciones”, remarcó la directora.

El proyecto surge a partir de la idea de generar un control interno para virus con genoma a ARN. Este reactivo es un control de calidad fundamental de las reacciones que involucran la detección molecular de virus con genoma a ARN, como el virus de hepatitis C y el VIH con fines diagnósticos ya que permiten asegurar la calidad de los resultados obtenidos en el ensayo. “Nuestro objetivo fue desarrollar una estrategia que permitiera un control interno estable para verificar todas las etapas analíticas del proceso: extracción de ARN a partir de una muestra de plasma, retrotranscripción, amplificación y detección. Una vez logrado este reactivo, decidimos incorporarlo en ensayos de detección molecular orientados a aumentar la seguridad transfusional en bancos de sangre públicos”.

El grupo de trabajo está constituido por los doctores Adriana Giri, Daniela Gardiol y Miguel Taborda, docentes investigadores de la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la UNR, el Bioquimico Germán Perez que realiza su tesis doctoral con este proyecto y la Dra. Marcela Ruzzini y su grupo del servicio de Hemoterapia del hospital provincial del Centenario.

Silvana Di Stéfano
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Silvana Di Stefano
Secretaría de Comunicación y Medios - Dirección de Prensa
Universidad Nacional de Rosario