La Universidad Nacional de San Martín logró financiamiento para dos proyectos por $ 21.900.000 sobre un total de ocho aprobados por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica para dicha convocatoria. En el marco de la convocatoria 2010 del Fondo Argentino Sectorial -FONARSEC- en la rama Nanotecnología FSNano 2010, realizada por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica -ANPCyT- del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación -MINCyT-, la Universidad Nacional de San Martín -UNSAM- obtuvo financiamiento para dos proyectos por un monto total de $ 21.900.000. Un proyecto corresponde a la creación de nanobio-sensores, en la que participa el Instituto de Investigaciones Biotécnológicas -IIB- con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial –INTI- y tres empresas privadas nacionales; y el otro está enfocado en el desarrollo de nanoarcillas, presentado por la Escuela de Ciencia y Tecnología junto al CONICET y dos empresas argentinas del sector.
Inmunobiosensor
La UNSAM y el INTI se encuentran desarrollando desde hace dos años un inmunobiosensor que permitirá hacer diagnósticos precisos, económicos y rápidos sobre determinadas enfermedades tanto en animales como en humanos. Por medio de los fondos asignados se desarrollará el proyecto en un plazo de cuatro años hasta la etapa precomercial junto a las empresas AADEE (PYME encargada de la manufactura de los dispositivos), Biochemiq (dedicada a la producción de proteínas recombinantes) y Agropharma (especialista en producción de productos farmacológicos para veterinaria). El proyecto, que cuenta con un monto total de $13.045.000 e incluye biotecnología, nanotecnología y microelectrónica, busca instaurar una plataforma bionanomicroelectrónica en el sector público asociado con empresas nacionales. No se trata sólo de generar productos vinculados al sector económico, sino formar recursos humanos, inventar la tecnología y desarrollar la estructura: formar gente que entienda la interfase entre estas tres áreas haciéndolas converger. ¿En qué consiste? El inmunobiosensor es un dispositivo que integra un sistema sensor nanoelectrónico con un reactivo biológico. El INTI es el encargado de desarrollar los sensores electroquímicos y ópticos mediante el Centro de Microelectrónica e Informática y el Centro de Procesos Superficiales; mientras que el IIB de la UNSAM desarrolla los diagnósticos específicos para cada enfermedad. Las características esenciales de este dispositivo son que es económico, por lo que podría estar en cualquier consultorio del país, aún en los más alejados; es rápido, ya que en 10 ó 15 minutos podría saberse con total exactitud si el paciente tiene la enfermedad que se está consultando; y es simple, por lo tanto no es necesario que sea operado por personal experto, lo que facilitará su aplicación en salas de primeros auxilios. Hasta el momento se ha usado el prototipo para detectar los anticuerpos de Aftosa y Brucellosis en animales y de Chagas y Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) en humanos. Estas dos últimas enfermedades en la actualidad no cuentan con diagnósticos seguros en niños, por eso tratar el Chagas congénito resulta tan difícil; por el mismo motivo, el cinco por ciento de los niños afectados con SUH muere.
En el caso de los animales se cuenta con el compromiso del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria -SENASA- para la validación del método. Probablemente a corto plazo estas pruebas se extiendan a otras enfermedades no necesariamente infecciosas. De parte de la UNSAM los responsables de equipo son: Diego Comerci, Juan Ugalde, Andrés Ciocchini y Carlos Buscaglia (IIB) y Carlos Moina y Liliana Fraigi (INTI). El grupo de trabajo está conformado por alrededor de 50 personas entre investigadores, técnicos y estudiantes como Luciano Melli, quien está a punto de graduarse en la Licenciatura en Biotecnología y colabora con este proyecto como parte de su tesis de grado. También participó la Escuela de Economía y Negocios que, a través de Mariela Balbo, se encargó de elaborar los estudios de mercado y de factibilidad económica del proyecto.
Nanoarcillas
El siguiente proyecto de la UNSAM ganó fondos por $8.900.000 para el desarrollo de nanoarcillas, a partir de bentonitas de origen argentino (Patagonia) por medio de modificaciones químicas, físicas y/o biológicas para su utilización en el desarrollo de nuevos materiales poliméricos y en remediación ambiental. ¿De qué se trata? El trabajo se enfoca en generar nanocompuestos poliméricos por intercalación / exfoliación de nano-montmorillonita orgánicamente modificadas (N-Mt) que se aplican a diversas áreas como la industria automotriz, la fabricación de cables ignífugos y de materiales para envases de alimentos con mejoras en capacidad de barrera para gases y en el desarrollo de geomembranas con sistemas mixtos N-Mt /películas impermeables. Además, el N-Mt se utiliza para la retención de pesticidas poscosecha (Tiabendazol e Imazalil) y herbicida (Glifosato), presentes en aguas de tratamiento de fruta o de lavado de envases de agroquímicos, respectivamente, y la posterior degradación del contaminante en fase sólida por tecnologías avanzadas de oxidación (TAOs) y/o métodos biológicos. Otra de las aplicaciones de estas nanoarcillas es para el secuestro de metales pesados (Cu, Ni, U y As) y compuestos ácidos presentes en efluentes acuosos de industria minera, química y metalúrgica. Párrafo aparte merece la cuestión del uso del Glifosato, ya que permite rindes muy importantes. Sin embargo hay estudios que sostienen que puede producir malformaciones neuronales, intestinales y cardíacas en los embriones humanos. Por esto, su tratamiento y la eliminación de estos contaminantes en fase sólida realizada por TAOs (TiO2–fotocatálisis o foto-Fenton) y/o métodos biológicos podría solucionar una importante encrucijada. Para la tarea se conformó un consorcio entre el CONICET, la UNSAM y las empresas Alloys y Castiglioni. El equipo responsable del proyecto está integrado, por parte de la UNSAM, por los doctores Gustavo Curutchet y Roberto Candal.
Apuesta al desarrollo
El fondo FONARSEC tiene por objetivo financiar proyectos que, como condición, exigen la constitución de un consorcio público - privado. En función de esto, las autoridades de la Universidad Nacional de San Martín sostienen que la importancia de estos proyectos aprobados radica en el logro de unir a los sectores público y privado en un esfuerzo conjunto que estimula la investigación y el desarrollo de la ciencia. La Universidad felicita a los equipos de investigadores del IIB y de la Escuela de Ciencia y Tecnología que trabajan en estos proyectos y celebra ser parte de dos de los ocho proyectos galardonados.