Son ecológicos y biodegradables, su producción no contamina y a la vez eliminan desechos industriales. Es por esto que investigadores de la UNRC prevén poner en marcha una planta para su producción a nivel industrial. Además de que no se emplean sustancias tóxicas en su formulación, otra de sus ventajas es que el costo será mucho menor que el de los comercializados en los supermercados y a diferencia de éstos, que son detergentes, éste realmente es un jabón, cien por cien biodegradable. Se estima que su producción podría eliminar 30 toneladas anuales de residuos.

Con los residuos del refinado de aceites comestibles fabrican un jabón líquido biodegradable a bajo costo. El producto es doblemente ecológico ya que por un lado, reduce los desechos de las oleaginosas y, por otro, no contamina el ambiente en su fase de producción. Lo hacen investigadores de química de la Universidad Nacional de Río Cuarto, que prevén poner en marcha una planta de producción a nivel industrial.

Esta unidad podría eliminar 30 toneladas anuales de residuos. Por ahora, los jabones están en el laboratorio y tienen color miel. Son naturales y no contienen aditivos. Luego los van a colorear y les pondrán fragancias. El emprendimiento recibió una distinción del Instituto Nacional de Tecnología Industrial.

Los científicos están haciendo construir un reactor de acero para llevar la producción a mayor escala y, camino a las residencias universitarias, se construye un laboratorio para desarrollar productos y hacer tests. Aunque más incipientes, también tienen en marcha otros dos proyectos productivos, uno de vitamina E y otro de lecitinas
-lípidos fosforados que están en todas las membranas celulares y que se usan en los chocolates y para dar distintas emulsiones en la mayonesa sin huevo, también en la industria farmacológica-.

El doctor en química Arnaldo Soltermann, director del proyecto, comentó a InfoUniversidades que “hace varios años que trabajamos en la reutilización de residuos industriales, en particular agroindustriales. Nos centramos en la industria oleaginosa, que es una de las más importantes de la región y produce varias toneladas diarias de residuos. Algunos son reutilizados por las empresas, para las bases de alimentos balanceados, pero con una pérdida grande de valor. Estamos abocados a recuperar, a partir de uno de estos residuos, que son las llamadas oleínas, los ácidos grasos y otros subproductos. Y conseguimos este jabón líquido, con un muy buen funcionamiento, incluso si se lo usa con aguas duras, a diferencia de los jabones normales”.

Sin sustancias tóxicas en su formulación

“Se piensa en su uso en baños públicos y reparticiones privadas, y como lavavajillas”, agregó Soltermann, y enfatizó: “No utilizamos sustancias tóxicas en su formulación. Hemos trabajado con la Sociedad del Estado de Desarrollo del Sur para que los jabones se incorporen a los bolsones sociales. Los municipios se interesaron y se utilizará esta red para la distribución, es decir que ellos serían los clientes. Tenemos un estudio de mercado y los planos para la construcción de una planta. Conocemos los valores de producción, el costo de este jabón líquido va a ser mucho menor que el del supermercado. Además, esos son detergentes, en cambio éste realmente es un jabón. Son ciento por ciento biodegradables, cosa que no ocurre con los detergentes”.

Los aceites comestibles, ya sea de soja, maíz, girasol o maní pasan por una serie de etapas de refinado para la eliminación de sustancias que les dan malos sabores y olores, y que tornan inestable el producto. En el proceso de neutralización surgen unos barros o borras de neutralización, de lo que sale este residuo. Las empresas tratan estas borras con ácidos y las transforman en oleínas, que es una mezcla de ácidos grasos y otras sustancias.

El especialista indicó que este jabón se puede usar para el baño, ya que está equilibrado, aunque señaló que tiene un ph de 7, cuando lo recomendable para la piel es un ph 5. La compensación se consigue con el agregado de agua.

Vitamina E y lecitinas

“Empezamos en el año 2000 con una idea proyecto financiada por Foncyt -Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica-. El proyecto de los jabones es el que está listo para la etapa productiva. Tenemos dos más, uno de producción de vitamina E, que conlleva un valor agregado mucho más importante, pero también es más complejo y requiere una tecnología más costosa. Una buena parte de los residuos de la vitamina E puede ser aprovechada por la planta de jabones. Lo mismo que los de la planta de lecitinas”, expresó el investigador. Los tres productos se hacen a partir de residuos. Las lecitinas surgen del desgomado de soja y girasol. Todas las células animales y vegetales las contienen porque son importantes en la estabilización de las membranas celulares.

Necesitan 800 mil pesos para empezar. Un municipio podría aportar el espacio físico, lo que reduce un 40 por ciento la inversión inicial. Están procurando financiamiento nacional y provincial. Ésta será una empresa productiva pequeña con la participación de la Universidad, municipios y privados, tendrá capacidad para producir 120 toneladas anuales de jabón líquido y ocupará a 4 o 5 operarios. Su principal cliente será el Estado. El 80 por ciento de la producción se venderá a los municipios y el resto se ofrecerá en el mercado comercial.

Fuente: http://infouniversidades.siu.edu.ar/