Durante el acto conmemorativo, se destacó la labor de la entidad en relación con la democratización del conocimiento, la innovación a disposición del sector productivo y el compromiso de la universidad pública con una sociedad más justa. En la ocasión, se le otorgó el título de Profesor Honorario al Dr. Ignacio Fernández de Lucio.

 

Creado a partir de “la necesidad de no pensar a la universidad como un claustro o una institución encerrada, sino abierta a interactuar de manera permanente y comprometida con el medio social en la cual está inserta”, el Centro para la Transferencia de los Resultados de la Investigación (Cetri–Litoral) celebra por estos días sus quince años de actividad. En la noche del último miércoles se llevó a cabo un acto, a propósito del aniversario, en el Paraninfo, ocasión en la cual el Dr. Ignacio Fernández de Lucio recibió el título Profesor Honorario de la Universidad Nacional del Litoral de manos del rector Albor Cantard.
También se anunció que, a comienzos del año próximo, se inaugurará el nuevo edificio que albergará el trabajo del área de Vinculación Tecnológica de la casa de estudios. “Como un homenaje a una personalidad que planteó una nueva concepción de ciencia en Argentina, propondremos al Consejo Superior que lleve el nombre de Jorge Sábato, un precursor e iniciador de espacios de innovación y desarrollo en el país”, anticipó el rector.

Crecimiento
“Entendemos que las políticas de innovación y transferencia científica y tecnológica no son una cuestión relativa exclusivamente a la investigación, sino que tienen que ver con tres aspectos importantes que nos vinculan con los reformistas del 18: la democratización del conocimiento, la innovación a disposición del sector productivo y el compromiso con el desarrollo de la región”, aseguró Cantard en su discurso. 
Tras la entrega -y el recibimiento- de presentes a quienes fueron protagonistas del crecimiento de la entidad, el rector destacó, en torno a la celebración, el valor de “la democratización del conocimiento, sin la cual no podríamos contribuir al logro de un desarrollo más justo y equitativo”.
Al hilo de “un compromiso por parte de la universidad pública con el desarrollo local y regional”, el rector precisó que, hasta el momento, se han firmado 2.570 convenios con empresas y gobiernos que implican servicios tecnológicos; intervinieron 1.450 comitentes; se produjo un incremento anual sostenido en la facturación por un total en el período superior a U$S 32 millones; se presentaron 39 patentes en 14 países del mundo; también 31 marcas, 5 registros de software y 4 variedades vegetales presentadas en Argentina; hubo 30 proyectos financiados por el Registro de Cambio de Escala; 149 proyectos formulados por nuestra Unidad de Vinculación Tecnológica y 93 aprobados, y 6 millones y medio de pesos otorgados entre el 2005 y el 2008; dos empresas radicadas, once incubadas, seis preincubadas, seis graduadas en el PTLC SAPEM; ocho empresas incubadas y dos egresadas en IDEAR; seis spin off universitarios; tres Foros de Capital para la Innovación; más de 6.600 pasantes alumnos en 650 empresas y organismos estatales; y 1.800 personas capacitadas en aspectos de la gestión tecnológica”.

Reconocimientos 
Por su parte, Fernández de Lucio agradeció la distinción recibida de manos del propio Cantard, acompañado por el decano de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas, Amadeo Cellino; y el secretario de Vinculación Tecnológica y Desarrollo Productivo, Eduardo Matozo. 
El invitado fue reconocido por ser un referente en el campo de la innovación y el desarrollo. Además de haber sido director del Instituto de Gestión de la Innovación y del Conocimiento y del Centro de Transferencia de Tecnología Universidad Politécnica de Valencia, éste último, modelo del Cetri local. Con “una vasta actuación en América latina y, en particular, en nuestra Universidad –expresa la correspondiente resolución del Consejo Superior-, colaborando con la puesta en marcha del Cetri a través de un proyecto binacional Argentina – España, financiado por la agencia española de Cooperación Internacional”, Fernández de Lucio fue declarado, en 1994, Huésped Oficial de la UNL.
En cuanto a Sábato, fue ponderada su concepción sobre “la ciencia y la tecnología en una relación dialéctica, capaz de propiciar la innovación y el desarrollo. Hablar de incubación de empresas de bases tecnológicas es hoy un diálogo abierto y sostenido que cobra fuerza”, apuntó Cantard, quien añadió sobre el metalúrgico y profesor de Física que supo mirar “la ciencia que tenemos, con la que podemos incorporar, incluyendo la diferencia y el acuerdo como distintos exponentes, en un marco de enriquecimiento mutuo”.