En el marco de la celebración de los 50 años de la Facultad de Astronomía, Matemática y Física de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), el prestigioso investigador y ex presidente de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, Dr. Mario Mariscotti, ofreció en el mes de noviembre un discurso sobre “Metas para una Argentina mejor. Necesidad de científicos y tecnólogos”. En la oportunidad, el ex funcionario abordó diversas problemáticas, tales como el financiamiento, las perspectivas y objetivos, así como el rol del conocimiento científico en nuestro país.

(Extraído de http://www.secyt.unc.edu.ar/)

En la apertura de la disertación, el Dr. Mario Mariscotti planteó dos cuestiones: ¿Qué propuestas que contribuyan al desarrollo pleno de la Argentina podemos formular desde la comunidad científica? ¿ De qué manera nuestra sociedad tiene que hacer uso del conocimiento para su crecimiento y desarrollo?

En función de esto último, el ex Presidente de la Agencia Nacional de Promoción Científica señaló que ha habido una evolución en lo que respecta a la inversión en ciencia y tecnología. Pero para que esta apuesta produzca resultados, es necesario que el sector civil y tecnológico este preparado para dar cuenta y demostrar que dicha inversión es necesaria. En este punto es donde, según Mariscotti, se produce una ruptura en el diálogo entre quienes piden subsidios para la investigación y quiénes son los responsables de otorgarlos.

“Yo creo que, en cierta forma, nosotros hemos sido culpables de no producir planes o rutas que sean adecuadas para que del otro lado se las escuche y entienda. Desde mi punto de vista, se tienen que elaborar propuestas que vayan más allá de la demanda de inversión en ciencia y tecnología. Tenemos que buscar los caminos y herramientas que permitan que este país prospere en base al conocimiento”, afirmó Mariscotti.

Otro de los aspectos a los que hizo mención fue al carácter limitado de las iniciativas para la inversión en ciencia, “las propuestas se limitan al diagnóstico, nos cuesta fijar metas y cuantificarlas”. Uno de los factores que afectan a esta toma de decisiones y fijación de metas, es que el contexto no ha colaborado y que siempre han existido condicionamientos. No obstante, se deben planear objetivos para dar cuenta del avance del conocimiento y del desarrollo científico.

El desafío que se presenta en el ámbito de la investigación, subrayó el ex funcionario, es mostrar la importancia que tiene el conocimiento y que éste debe ser propio, puesto que así se aporta a la competitividad de un país. “Solo con el conocimiento propio se puede competir”, señaló. Lo que realmente importa en función de un país es que sepa tomar sus propias decisiones y cómo crecer económicamente.“ No se puede competir en el mundo de prestado “.

Fortalezas y Objetivos.

A pesar de las deficiencias señaladas, el Dr. Mariscotti manifestó que la Argentina tiene fortalezas en la ciencia y que mantiene una potencia: la capacidad de hacer investigación independiente. “A pesar de las frustraciones y de los obstáculos a los que se ha visto enfrentado nuestro sistema científico, hay progresos y avances que se deben rescatar y tomar en cuenta para avanzar “.

No obstante, es indispensable trazarse como objetivo que la ciencia y la tecnología tengan valor estratégico en la Argentina. “ Esto es, que se convierta en un valor en relación a la supervivencia. En la Argentina, la ciencia, a pesar de que es valorada, cumple un papel parecido al de la pintura, el teatro o la literatura, es decir, es un valor cultural. El campo de la ciencia y la tecnología tiene que ser un valor estratégico “, enfatizó

Para ello debe producirse con conocimiento propio agregado. Esto no quiere decir producir con tecnología propia, ni con tecnología ajena, lo que significa es generar, ya sea con tecnología ajena o propia, pero siempre en forma común y compartida, habiendo pasado por el “filtro” del conocimiento.

Sobre la base de estos principios, el primer objetivo que se debe cumplir, según Mariscotti, es la apuesta de investigación científica en el ámbito del sector privado, y para lo cual, el disertante destacó la importancia de las empresas que producen sus bienes con conocimiento propio agregado y que invierten por lo menos un 10 % de su facturación en investigación y desarrollo. Asimismo, es necesario incentivar la creación de está modalidad en un número suficiente de empresas, para que el perfil productivo de la Argentina cambie

En segundo lugar, poner el sistema de ciencia y tecnología al servicio de estas empresas. “No puede haber empresas con conocimiento propio agregado si no hay conocimiento”. Y, por último, fortalecer la capacitación en recursos humanos.

“Mi propuesta es educar y formar gente que al momento de elegir su carrera se le plantee la idea de ser un tecnólogo y simultáneamente un empresario, es decir, que cuando se reciba, sepa que va a tener su propia empresa. Pero para que esto se cumpla debe haber una oferta muy singular a nivel universitario”.

Lo que se necesitan son tecnólogos avanzados, con una sólido formación científica, que quieran crear empresas. “ Está alternativa tiene que ser ofrecida en el momento en que el individuo termina el secundario y que se plantea que hacer de su vida. Hace falta un nuevo tipo de profesional, que no existe en otro parte del mundo, el tecnólogo empresario”, concluyó.

El Dr. Mario Mariscotti es Doctor en Física de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). Fue Presidente de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y Presidente de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica. Ha realizado más de 70 publicaciones en revistas con referato internacional en Física Nuclear, y otras tantas en historia de la ciencia, política científica, artículos de divulgación científica y física aplicada.

(Extraído de http://www.secyt.unc.edu.ar/)