Primer Foro Universidad –Empresa.
Para el rector de la Universidad Nacional del Litoral, Ing. Mario Barletta, ésta es la fórmula para que haya menos inequidad y marginalidad. Así lo manifestó ante casi un centenar de empresarios de la ciudad y la región que se convocaron en el Paraninfo durante el Primer Foro de Cooperación Universidad-Empresa. El objeto del encuentro fue generar nuevas instancias de diálogo entre el mundo académico y el sector productivo y mostrar las experiencias exitosas de vinculación que se han dado en los últimos años.
El pasado lunes 11 de diciembre autoridades y docentes de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) se reunieron con representantes de la industria, la producción y el comercio de nuestro medio. El objetivo fue sumar espacios de diálogos a fin de reforzar las acciones de vinculación entre la Universidad y el sector productivo, en la tarea de incorporar ciencia y tecnología a la producción como aporte fundamental al desarrollo sustentable de la región. El lanzamiento de este Primer Foro de Vinculación Universidad-Empresa estuvo presidido por el rector de la UNL Ing. Mario Barletta, el secretario de Vinculación Tecnológica y Desarrollo Productivo, Ing. Eduardo Matozo, y la directora de Imagen y Relaciones Institucionales de la UNL, DGCV Gabriela Macagno.
La jornada comenzó con la disertación de Barletta acerca del tópico “La relación Universidad-Empresa, una alianza estratégica”. Al respecto, el rector dijo: “Hay quienes sostienen que en países en vías de desarrollo, especializados en la exportación de recursos naturales no tendría sentido insistir en elevar indiscriminadamente la educación de la población. Además, señalan que se podría importar las necesidades que devienen del desarrollo científico y tecnológico. Por el contrario, hay quienes pensamos que en un país con las características del nuestro, que sustenta su economía en la exportación de materias primas, debería con urgencia invertirse en educación, en desarrollo científico y tecnológico. Porque esa es la clave del desarrollo económico y de la equidad social”.
Sin embargo, la inversión en nuestro país en este sentido sigue siendo baja. El rector mostró al respecto datos comparativos de inversión en ciencia y tecnología y en alumno universitario de nuestro país en relación con otros países del MERCOSUR, como Brasil, Chile o Uruguay, frente a quienes Argentina se muestra claramente en desventaja.
Barletta sostuvo, además, que muchos problemas que tenían que ver con la crisis de las instituciones y de la política, hoy se despejaron de la mano de un contexto que favoreció el crecimiento, y agregó: “Quedarnos en este punto puede volver a significar perder una nueva oportunidad. Argentina debe invertir en educación y ciencia para tener un futuro genuino y equitativo; porque educación y ciencia son la base de un proyecto que articule crecimiento económico, ciudadanía y equidad, son la única forma de avanzar hacia la creación de nuevos empleos, de favorecer un desarrollo sustentable y de orientar nuestro crecimiento pensando en eliminar los problemas que más nos duelen: la pobreza, la marginalidad”.
La idea de ésta convocatoria es poner a la Universidad nuevamente al servicio del sector productivo. “Escuchar al sector productivo, cuáles son las dificultades y cuáles son los aspectos que –opinan- deberíamos corregir. Y ahí, reorientar nuestras acciones y aprovechar y potenciar las capacidades instaladas en nuestra casa de estudios, que son muy importantes”, culminó el rector.
Padrinazgo y formación de posgrado
En el encuentro se realizó un panel donde se presentaron las acciones de vinculación tecnológica, el Programa Padrinos y la Maestría en administración de Empresas de la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la UNL, como diferentes casos de articulación entre la Universidad y el Sector Productivo.
Primero fue el turno en la disertación de la diseñadora gráfica Gabriela Macagno, quien se refirió al Programa Padrinos de la UNL y presentó un balance de las inversiones realizadas entre 2003 y 2006 con el aporte de las empresas. “Básicamente los fondos se destinan a obras de infraestructura, equipamiento de laboratorios y aulas, y promoción de actividades educativas y culturales en todas las unidades académicas de nuestra Universidad”, explicó Macagno. La directora de Imagen y Relaciones Institucionales describió pormenorizadamente cómo funciona el Programa y los beneficios que implica para las empresas y destacó que en sus inicios contaba con el apoyo de 19 empresas y en la actualidad ya son 57 firmas de Santa Fe y la región las que se sumaron a esta iniciativa.
“La respuesta de las empresas de la región a este proyecto ha sido sumamente alentadora y eso nos permitió orientar el Programa hacia fines de más largo plazo, pensándolo como una experiencia de vinculación entre Universidad y el mundo productivo”, destacó Macagno.
Otra de las disertantes fue la directora de la Maestría en Administración de Empresas, Graciela Gesualdo. La contadora detalló las características del Master Business Administration (MBA), especialización estrechamente vinculada con el mundo empresarial, que se dicta en la FCE. Gesualdo afirmó que los MBA son una marca de reconocimiento mundial y que apuntan a la capacitación de profesionales para que obtengan una visión integral y sistémica de la organización donde trabajan. “Se entrena a los alumnos en las habilidades propias de los directivos: la toma de decisiones, la resolución de problemas en contexto de incertidumbre, la capacidad de liderazgo”, explicó la docente quien, en la ocasión, invitó a dos de los profesionales que hicieron el posgrado para que comenten su experiencia y el aporte que éste les realizó a las empresas donde se desempeñan.
La vinculación tecnológica
Finalmente, el Ing. Eduardo Matozo hizo referencia a las potenciales acciones que benefician la cooperación entre universidad y empresa. El secretario de Vinculación Tecnológica de la UNL explicó que la cuestión de cómo introducir educación y ciencia a la producción “se sostiene en tres pilares: a través de la acción de nuestros graduados en la formación permanente, a través de la transferencia de la tecnología y los resultados de las investigaciones que se producen en la Universidad y por medio de la generación de nuevas empresas y la promoción del emprendedorismo en nuestros estudiantes. Nuestra Universidad fue pionera, tal vez de una manera no institucionalizada, en la generación de nuevas empresas. CIDAL y GLUTAL son sólo dos ejemplos de entidades que nacen a partir de ideas universitarias”.
Matozo también subrayó que la UNL es reconocida a nivel nacional por su trayectoria en el campo de la vinculación. Es la única que ha recibido cuatro veces el Premio Balseiro a la vinculación tecnológica y es referente en la red nacional de vinculación científica-tecnológica de universidades nacionales. Además, cuenta en su seno con la primera empresa incubada en una universidad pública, como es Zeltek. “Esto ha sido posible porque nos hemos dado desde la Universidad una sostenida política en este sentido. Hemos desarrollado las herramientas necesarias para brindar servicios altamente especializados a las empresas y los gobiernos, a través del CETRI que es un organismo ágil y de contacto directo con el mundo empresarial; hemos promovido desde sus inicios la conformación de los Parques Tecnológicos de Santa Fe y Esperanza; hemos generado en los últimos años mecanismos internos que promueven que los investigadores den un paso más y avancen en proyectos de cambio de escala; y estamos incentivando de manera fuerte la cultura del emprendedor en nuestros alumnos y su correcta inserción laboral a través de pasantías y prácticas profesionales”.
Al finalizar su exposición, el experto presentó, tres indicadores de esta vinculación: los más de 500 convenios firmados para la prestación de servicios tecnológicos durante 2006 y la curva notoria de su crecimiento en los últimos años; los 1600 estudiantes de años avanzados de las carreras universitarias que realizaron pasantías externas durante este año y el monto de facturación por servicios especializados que prestó la UNL que este año alcanzaría los $10 millones. “Esto significa casi el 10% del presupuesto que recibimos desde Nación y señala claramente la capacidad instalada en nuestras facultades y centros de investigación que pueden transferirse al sector productivo y el Estado”.
La voz de los empresarios
La jornada de intercambio culminó con un debate acerca del tema “Incorporación de educación, ciencia y tecnología a la producción”, coordinado por el director del CETRI-Litoral, Ing. Daniel Scacchi, y el director de Desarrollo Productivo, Bioq. Fabián Lottersberguer.
En el marco de esta charla, el Ing. Hugo Raimondi –titular de Espaq-Fe Ingeniería SRL- felicitó a la Universidad Nacional del Litoral por la organización del Foro, como una forma de intercambiar ideas entre ambos sectores.
En este sentido, el empresario sentenció: “Es fundamental que se promocione el conocimiento, que va a ser preeminente al trabajo y al capital, ya que es el verdadero catalizador del crecimiento. Por eso, creo que hay que planificar muy bien lo que es la ciencia y la tecnología y su contexto social. La ciencia y la tecnología carecen de reconocimiento social si no se invierte en ellas, pero además carecen de valor social, mientras no sean aplicadas en beneficio de la sociedad que las financian”.
En tanto, el Ing. Rubén González -de la empresa Aguas y Procesos de Sunchales-, manifestó su reconocimiento al sistema de pasantías como mecanismo que posibilita a los estudiantes su primera inserción laboral y que ha tenido muy buenos resultados en su empresa, como forma de captación de profesionales. Además, expresó su preocupación acerca de los intentos del gobierno nacional de acortar los plazos actuales: “Con tres meses los pasantes recién empiezan a conocer un pedacito de la empresa. Y a los empresarios nos resulta difícil, en ese tiempo evaluar si esa persona se va a adaptar en el rompecabezas que es una empresa”, dijo González.
El intercambio de ideas continuó luego en los jardines de la Universidad, en el contexto de una recepción donde también se pudo degustar el flamante queso de oveja “De la escuela”, que comenzó a producir la UNL este año a partir de profundizar un desarrollo científico y su articulación con la actividad desarrollada por alumnos de la Escuela Granja de Esperanza y el trabajo asociativo de numerosos pequeños productores de la región.
Finalmente, los presentes pudieron observar algunos de los casos expuestos como experiencias exitosas de vinculación entre la Universidad y la Empresa, tanto para el desarrollo de nuevos procesos o productos tecnológicos como para la puesta en marcha de emprendimientos de interés social y cultural, a través de una exposición montada en el hall del rectorado de la casa de estudios.
(Fuente: Prensa Institucional UNL)