Docentes de Bioquímicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) fueron galardonados con el Premio Innovar 2006 y recibieron la medalla de oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) por el desarrollo de un biosensor para el diagnóstico del mal de chagas.

"Innovar 2006", se llevó a cabo entre el 25 y 28 del octubre y es el 2do Concurso Nacional de Innovaciones organizado por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, el Ministerio de Economía y producción, la Secretaría de Ciencia Tecnología e Innovación Productiva, la Agencia Nacional de Promoción en Ciencia y Tecnología, el INPI, INTI y UTN, entre otros.

El proyecto Biosensor Chagásico se lleva a cabo conjuntamente entre un equipo que trabaja en la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), y un grupo conformado por profesionales de la UNR.

El responsable del grupo de la UNL es el Dr. Iván Marcipar, y junto a él, trabaja la Licenciada Cecilia Camussone. Por su parte, el equipo perteneciente a la UNR está conformado por la licenciada María Soledad Belluzo, y las doctoras Mariela Ribone y Claudia Lagier, esta última, responsable local del proyecto.

En la UNR, el grupo realiza los estudios electroquímicos, mientras que en la UNL, se realizan los estudios de biología molecular, en ambos casos, con el objeto de desarrollar un biosensor para el diagnóstico de la enfermedad de Chagas de alta especificidad y sensibilidad, portátil y potencialmente aplicable para automatización, Este proyecto ganó el primer premio en la categoría "Concepto Innovador", que de acuerdo a su definición, engloba a proyectos que anticipan el futuro, en relación al uso, la estética, o la técnica.

El dispositivo diseñado tiene dos objetivos. El primero de ellos radicaría en proveer de un método para detección de la infección con Trypanosoma cruzi, parásito que causa la Enfermedad de Chagas. El mismo podría ser utilizado in-situ, es decir, sería posible trasladarlo al campo para así cubrir las necesidades de poblaciones que habitan en zonas endémicas, alejadas de centros de atención de salud.

El logro de este objetivo reviste especial importancia, dado que la posibilidad de realizar diagnósticos en el campo, permitiría efectuar un mapeo de las zonas rurales a descontaminar de vinchucas, vector que transmite la enfermedad. Conjuntamente, el diagnóstico de infección de un individuo le indicará la necesidad imperiosa de controles periódicos, cardíacos entre otros, para asumir eventualmente tratamientos que le prevengan de consecuencias graves.

De igual manera, el diagnóstico de mujeres infectadas puede alertarlas para prevenir la transmisión perinatal, es decir, el contagio de madre a hijo, acción que resulta imposible si no se realizan los controles correspondientes, como frecuentemente sucede en poblaciones rurales alejadas.

El segundo objetivo apunta a la provisión de un dispositivo regenerable que potencialmente, pueda ser utilizado en equipos automáticos. La posibilidad de contar con un dispositivo reutilizable, además de disminuir los costos por determinación, habilitaría la posibilidad de automatización, lo cual sería de gran interés, atendiendo a demandas de bancos de sangre y hospitales, en los que se analizan un gran número de muestras.

Según relatan los investigadores, el biosensor chagásico aún no ha completado todas las etapas de experimentación, quedando aún por evaluar varios aspectos antes de considerarlo listo para su utilización masiva, a escala social.

El desarrollo recibió además el premio de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual en el campo de las actividades innovadoras.


El Taller de Física también presente en Innovar 2006

Cabe destacar, que del proyecto Innovar, participaron alrededor de 1700 proyectos innovadores de todo el país, de los cuales, luego de al menos cuatro evaluaciones del jurado 160 proyectos fueron seleccionados e invitados a exponer sus equipos en el Centro Cultural Borges de la ciudad de Buenos Aires. Entre estos 160 se encontraban los ganadores en sus respectivas categorías. La muestra fue visitada por la prensa y por las autoridades, entre ellas, el ministro de educación Daniel Filmus.

Este concurso, hace visible la capacidad de desarrollar productos y conceptos que expresen nuevas maneras de ver lo cotidiano y sean factibles de ser fabricados y comercializados. Todos los trabajos que de una u otra forma han sido destacados, al finalizar el concurso son expuestos a la comunidad nacional e internacional en una gran muestra de productos innovadores argentinos.

Entre los trabajos destacados de la ciudad de Rosario, también se encuentra un LIOFILIZADOR para conservar muestras biológicas, desarrollado en el marco del taller de física, espacio surgido a partir de la iniciativa de sus directoras, las docentes María Guadalupe y Stella Maris Bertoluzzo. Dicho liofilizador, ahora integra el catálogo de productos INNOVAR2006.


Fuente: Periódico Digital UNR