ENTREVISTA A MARÍA LAURA RISSO
La coordinadora del Plan Nacional de Diseño (PND) de la Secretaría de Industria, Comercio y Pyme señaló que los diseñadores industriales egresados de la UNC están más vinculados a las empresas, mientras que los graduados en Buenos Aires poseen un perfil orientado a los microemprendimientos.

El diseño no es sólo una cuestión de estética, buen gusto o decoración. Actualmente, representa un valor agregado para las empresas, tanto que se lo concibe como un factor de competitividad.

María Laura Risso estuvo en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño para empezar a delinear la organización de la Cuarta Jornada Nacional de Diseño que se realizará en la UNC (Pabellón Argentina), los días 18 y 19 de mayo bajo el título “La competitividad a través del diseño”. Ambas instituciones organizan este evento junto a la Asociación de Diseñadores Industriales de Córdoba, la Agencia para el Desarrollo Económico de Córdoba, y la Secretaría de Industria, Comercio, Minería y Alimentos de Córdoba.

Hoy la Universidad dialogó con la funcionaria para conocer los objetivos del PND y las razones por las que eligieron esta ciudad para desarrollar esta jornada que, por primera vez, se lleva a cabo fuera de Buenos Aires.

-¿Qué es el PND y cuáles son sus objetivos?
-Es un programa de promoción que se creó dentro de la Secretaría de Industria, Comercio y Pyme de la Nación con el propósito de promover el diseño en las empresas como herramienta para mejorar la competitividad. En los años 90, se hablaba de la promoción de la calidad y la certificación de normas como factor de la competitividad. Pero desde 2002, cuando se crea el PND, se empezó a instalar la idea de que para lograr una mejor competitividad, la empresa tiene que incorporar el diseño. Es decir, nuestra meta es mejorar la competitividad de las empresas argentinas y los diseñadores se ven beneficiados en consecuencia. Para caminar hacia este objetivo, trabajamos en articulación con las universidades, el sector productivo, las asociaciones de diseñadores y los centros tecnológicos de distintas provincias. Intentamos que nos ayuden a promocionar el diseño.

-¿Cómo generan la relación entre el programa y las empresas?
-A las empresas que incorporan diseño, les ofrecemos diferentes herramientas, como líneas de financiamiento y capacitación para lograr encontrar ese lenguaje común entre lo que es el diseño, los diseñadores y la empresa.

-En el campo del diseño, ¿sólo aportan a la competitividad empresarial los que trabajan en el desarrollo de productos?
-No. La empresa puede mejorar la competitividad a través del diseño gráfico por su imagen corporativa, o del diseño industrial en el desarrollo de productos, el proceso de elaboración o el armado y planificación de la planta. Nosotros abarcamos el diseño en todas sus áreas. No obstante, es cierto que cuando empezamos en 2002 hacíamos un poco más de hincapié en el diseño industrial porque no había un conocimiento acabado en las empresas de lo que hace este tipo de profesional.

-¿Qué otras estrategias están implementando para articular empresas y diseñadores?
-Trabajamos a nivel federal y encontramos que cada provincia tiene su particularidad; entonces analizamos cuál es la necesidad de la región y sobre ese punto nos posicionamos. Por un lado, brindamos formación empresarial para que conozcan el concepto del diseño y, por otro lado, ofrecemos charlas en las universidades sobre lo que es una empresa y cuáles son sus prioridades. También trabajamos con los estudiantes y los profesionales a través de workshops y capacitaciones.

-Es decir que van haciendo diagnósticos por regiones...
-Sí. Identificamos en la región qué sector está más preparado para incorporar el diseño y allí nos enfocamos. Por ejemplo, en Córdoba, si bien está muy desarrollado el área de madera-mueble, también nos enfocamos en calzado y estamos analizando el sector de envases y embalajes.

-¿Por qué decidieron traer este evento a Córdoba?
-Creemos que es una de las provincias donde el vínculo entre universidad y empresa está más avanzado y porque es un buen ejemplo para que se replique en otros lados, para mostrar las experiencias puntualmente de Córdoba.

-Según el diagnóstico que hacen, ¿cómo ven los empresarios a los diseñadores y su incorporación en la empresa?
-Es un poco complejo. En mi experiencia personal, cuando estoy con un empresario me doy cuenta de que tiene su cabeza ocupada en los temas diarios que se manejan en una empresa. No es que tenga una negación frente al diseño, sino que muchas veces no lo incorporó porque no lo conoce. Y desde el lado del diseñador, me parece que en general no tiene conocimiento de lo que es el manejo de una empresa. Es como si el empresario y el diseñador estuvieran en distintos niveles.

-¿Registraron progresos desde que empezaron con el programa en 2002?
-Sí. En ese momento, estábamos saliendo de una crisis y el diseño que predominaba estaba muy relacionado con la moda textil. Además, detectamos mucha falta de comunicación, que en algunas regiones pasa más que en otras. El diseñador cree que todo lo puede hacer y que la empresa no anda bien porque no tiene el diseño incorporado cuando, en realidad, se trata sólo de una parte de la industria. Por ejemplo, en Buenos Aires egresan diseñadores con un perfil más bien emprendedor para montar su propio negocio. En cambio, los que se gradúan en Córdoba están más vinculados a lo industrial con producciones más complejas.

Fuente: Periódico Hoy la Universidad (UNC)