En el mes de noviembre, el proyecto que contempla la instalación de una planta de biogás en el partido de Olavarría, que surgió de un estudio realizado por docentes-investigadores de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN y que desarrolla el Municipio de esa localidad, recibió una distinción por gestión en la recuperación de gas en su Relleno Sanitario, según el concepto de la entidad que otorga la distinción. La misma fue otorgada por la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales y la Fundación Mapfre, en el marco del Premio a la Gestión Ambiental en industrias y municipios, pequeños y medianos, convocatoria 2005.

El premio de la Fundación Mapfre y del Instituto de Estudios e Investigaciones Ambientales de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales con el auspicio de la Cámara Española de Comercio, es entregado a Industrias y Municipios que hayan desarrollado durante los últimos tres años una gestión ambiental que les haya permitido solucionar uno o varios problemas ambientales.
Por la obtención del premio, el Municipio de Olavarría recibirá una beca para participar de un curso de extensión universitaria para las personas que designe, a realizarseen Buenos Aires durante el año 2006.
El proyecto de instalación de una planta de biogás surge de un estudio desarrollado por la Facultad de Ingeniería, el cual mostró que casi un 79 por ciento de los residuos depositados por la comunidad son materia orgánica, pudiendo de ello obtener Biogás, a través de mecanismos específicos.
El proyecto fue planteado y aceptado por el Municipio, por la excelente disposición de los residuos sólidos urbanos en el Relleno Sanitario Municipal, que a través de la puesta en macha de una Planta de Biogás se puede capturar el gas emanado, compuesto de dióxido de carbono (CO2) y de metano, generando recursos para la ciudad.
Actualmente, la planta de biogás se encuentra casi finalizada, iniciando el quemado de gas a principio del año 2006, para posteriormente la captura del mismo. Para todo ello el Municipio se ajustó a normas internacionales y se adhirió al Protocolo de Kyoto, el cual indica que por cada tonelada de gas que se reduce -que se expresa en unidades de CO2 equivalente, medida que exige el Protocolo- el Municipio recibirá "bonos verdes" o certificados que luego presentará ante las Naciones Unidas con el fin de demostrar la reducción de contaminantes volcados a la atmósfera y así poder venderlos al mercado internacional.

Fuente: Prensa UNICEN