El doctor Alberto Cassano destaca el esfuerzo del gobierno por incrementar las inversiones en equipamiento, aunque afirma que la deuda pendiente es el tema salarial de los científicos.El doctor Alberto Cassano es investigador del Conicet y profesor de la UNL, además de ser titular del Parque Tecnológico Litoral-Centro. El motivo de la entrevista fue hacer un repaso por la situación actual de la ciencia en el país.

-Los argentinos hemos escuchado muchas veces al presidente o a los funcionarios de turno decir que a partir de ese momento, la ciencia iba a convertirse en prioridad. ¿Qué se hizo en los últimos tiempos? ¿Mejoró la situación?-Uno tiene que ser sincero y reconocer que hay un incremento interesante en la provisión de recursos para la investigación. Todavía no se ha cubierto la brecha con el dólar post-convertibilidad para la importación de insumos y equipos, pero hay una mejora. La deuda pendiente es la parte salarial. -¿Cuánto gana un investigador?-Un investigador joven, con un doctorado que le insumió entre cuatro y cinco años después de haberse recibido de ingeniero, licenciado o lo que sea y que haya hecho un posdoctorado de dos años más, recibe un salario de bolsillo de 2.000 pesos. Una vergüenza. -Y pese a todo funciona.-Pero perdemos mucho. El gobierno ha hecho un esfuerzo importante en haber triplicado las becas doctorales, pero siguen siendo niveles salariales muy bajos. -Además de la buena decisión del gobierno de inyectar más recursos en el área, ¿qué otras medidas, a su criterio correctas, se han tomado?-La más importante de todas es que se está planificando con mucha seriedad en Ciencia y Tecnología. En Santa Fe, tenemos la dificultad de que no podemos adecuar la planificación a la nacional porque no se había hecho antes. Entonces, lo que hacemos es plantearnos distintos escenarios y en función de ellos, planificar. Y en los organismos que dependen de Ciencia y Tecnología han empezado a aparecer palabras que antes eran anatemizadas por los científicos como la palabra prioridad. En este momento, la Secretaría le fija prioridades al Conicet y a la Agencia Nacional de Ciencia y Tecnología. El primer año en el que se hizo con muchísima intensidad es el 2005, así que ahora estamos esperando el 2006 para ver los primeros resultados. -¿Qué significa en ciencia tener temas prioritarios?-Significa que en los próximos diez años una serie de temas, no más de veinte, será la prioritaria. Van a recibir un apoyo más importante que el resto, que también seguirán siendo apoyados en el desarrollo general de la ciencia y en la formación de los recursos humanos. Pero la mayor inversión se hará en las áreas determinadas como prioritarias, que resultan de un análisis que se hace en foros con expertos y del trabajo nuestro desde la demanda. Nos hemos reunido con entidades de los sectores productivo o social, a los que no se los debe dejar de lado, porque la tecnología no sólo se aplica en productos y procesos sino también en educación, seguridad, marginalidad y en la atención de muchísimos problemas sociales. Y luego viene una compatibilización de nuestros planes con los que tienen las distintas áreas del gobierno nacional. -¿Qué prioridades que ha fijado la Secretaría de Ciencia y Técnica? -Son alrededor de 20. Algunas que puedo mencionar: biotecnología, nanotecnología, materiales, medio ambiente y contaminación ambiental, energía, que es un gravísimo problema en este momento en el país. Otra es seguridad. -¿Qué puede hacer la ciencia por la seguridad?-Lo primero que puede hacer es mejorar la educación. Hay expertos que están trabajando en el tema porque hay que determinar cuáles son las causas de la inseguridad. Las opiniones están muy divididas. Hay quienes sostienen que es el resultado de la pobreza o de la desigualdad pero para otros, no es la única causa y hay otros factores que la originan como la marginalidad o la recomposición del Estado. -En estas prioridades, ¿dónde Santa Fe entra en un lugar expectante? -La ciudad no tiene todavía un desarrollo importante en el área de nanotecnología, tiene algo razonable en biotecnología, bastante en el área de contaminación ambiental, también para hacer aportes en el área de energía.

Nanotecnología

El concepto de Nanotecnología engloba a aquellos campos de la ciencia y de la técnica en los que se estudian, se obtienen y/o manipulan de manera controlada materiales, sustancias y dispositivos de muy reducidas dimensiones, en general inferiores a la micra, es decir a escala nanométrica.

Incluye área del saber tanto de la Física, de la Química, de la Ingeniería, de la Robótica, de la Biología y el Medio Ambiente.

Ciencia en Santa Fe

"En 1960 la ciencia en Santa Fe casi no existía. Estaba representada por el doctor Zapata Gollán como antropólogo, el doctor Fester como químico y el doctor Emiliani como microbiólogo. Después, con la creación del Inali, se incorporó el doctor Boneto. Cuando regresé después de hacer mi doctorado en Estados Unidos, en 1968, Fester había fallecido; Emiliani se había jubilado y cuando se formó una comisión provincial de apoyo al Conicet, por Santa Fe, íbamos el doctor Bonetto, Zapata Gollán y yo. Al ver esta situación decidí quedarme para desarrollar infraestructura primero con el Intec (Instituto Desarrollo Tecnológico) y luego en el Ceride.

A partir del desarrollo de la infraestructura, enviamos varias personas a hacer el doctorado de ingeniería en el exterior dado que en la Argentina no existía. Luego, tuve el honor de dirigir a los primeros doctores en ingeniería que se graduaron en la historia de la República Argentina, que vinieron a trabajar a Santa Fe: el Dr. Alfano y la Dra. Clariá.

-¿Cuándo empezó a tener importancia la ciencia en Santa Fe?.-Cuando el Dr. Houssey puso la confianza en la ciudad y en mí. Me llamó y me dijo que entre la universidad argentina y la de California habían hecho un gran esfuerzo para formarme y por eso estaba dispuesto a darme mucho apoyo, por las ideas que yo tenía de establecer doctorados en ingeniería y hacer investigación aplicada. El segundo punto de inflexión fue cuando en 1975 pusimos en marcha el proyecto de la planta de agua pesada, que fue la iniciativa más importante y más grande que concretó el Conicet en su historia. Se construyó en Avellaneda, al lado de Atucha. Posteriormente, por órdenes del gobierno de EE.UU., la planta fue desguazada en los gobiernos de Alfonsín y de Menem, en simultáneo con la disolución del Plan Cóndor que se estaba desarrollando en Córdoba. -Epoca de relaciones carnales.-Era una época en la cual lo que decía EE.UU., se hacía. Yo me acuerdo que cuando debimos hacer el proyecto de la planta de agua pesada tuvimos serios conflictos con el departamento de Estado norteamericano. Nos bloquearon la importación de una gran cantidad de cosas, que después pudimos destrabar.

El ejemplo de Techint

-¿Es muy difícil retener la gente preparada para hacer ciencia y que no se vaya a la actividad privada donde seguro gana más plata?

-Es muy difícil retenerlos en la Argentina donde la industria nacional no reclama muchos doctores. Prefiere tomar a un joven recién recibido y formarlo a su imagen y semejanza y ponerle la camiseta de la industria. El doctor es un tipo que tiene un cierto nivel, con muchas iniciativas a las que la mayor parte de la industria no está acostumbrada.

Hay una excepción a destacar y es Techint con el Cine. Debe ser el grupo privado, junto a algunas biotecnológicas, que tiene en el área de ingeniería un equipo de investigación espectacular. Si la gente no quiere mirar lo que le está sucediendo a Techint, están equivocándose. Techint es hoy una multinacional con sede en la Argentina, número uno en el mundo en una parte de los productos.

Hay una cosa que yo siempre les digo a quienes están en el sector industrial: miren lo que pasó con Ferrari. Se descuidó un año en el desarrollo de sus vehículos y la última temporada hizo un papelón. Esto quiere decir que el desarrollo tiene que ser continuo. De modo que lo que nosotros llamamos el desarrollo "in house", del progreso continuo de la tecnología que se está usando, es inevitable y esto ha sido entendido sólo por algunas empresas.

-Uno cuando plantea la situación de Techint, le dicen que a eso lo pueden hacer porque son los números uno.-No. Ellos hicieron las cosas. Empezaron con un grupito pequeño a trabajar en los tubos sin costuras y se convirtieron en los números uno del mundo porque sesos en la Argentina no faltan. -Los científicos en Argentina, ¿no se quedan por una cuestión salarial estrictamente?-Económica desde dos puntos de vista. La parte salarial es una, porque en el exterior se cuadruplican o quintuplican los salarios. Y cuando hablo del exterior no me refiero sólo al hemisferio norte sino también a países como Brasil y Chile, donde los sueldos son el doble y el triple que aquí.Y la segunda, es la disponibilidad de medios, que también tiene que ver con los presupuestos. Hay áreas donde los recursos no son tan importantes, pero el que tiene que hacer investigaciones, donde se involucran inversiones importantes en equipamientos, a veces su proyecto personal lo impulsa a buscar un lugar donde exista disponibilidad de ellos.La relación es que si Argentina en materia de infraestructura científica y equipamiento científico tiene uno, los países europeos tienen veinte y EE.UU., 100.