Docentes de la UNL encontraron que los alumnos que aprenden la materia a través de la resolución de problemas rinden más que los que estudian siguiendo métodos tradicionales. Proponen que el estudiante tenga un "papel activo" en las clases y que cuestione resultados y procesos
Mientras cientos de estudiantes fracasan en los exámenes sobre matemática para ingresar a la universidad, un estudio de especialistas santafesinas asegura que enseñar la materia mediante el análisis, la discusión y la resolución de problemas provoca que los alumnos obtengan un mejor rendimiento que los que emplean metodologías tradicionales.
Al menos eso se desprende de una investigación realizada por docentes del Departamento Matemática de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), donde se determinó que es "nulo" el porcentaje de aplazos en aquellos alumnos en los que se aplicó la metodología de enseñanza de resolución de problemas.
Tal como informó la casa de altos estudios, el trabajo comparó el rendimiento de dos grupos de alumnos de las carreras de Bioquímica y Licenciatura en Biotecnología en asignaturas de los dos primeros años y encontró que estos estudiantes "lograron calificaciones más altas" que aquellos sometidos a metodologías de enseñanza más enraizada desde hace décadas.
Al parecer, este nuevo paradigma le confiere al alumno "un papel activo al discutir problemas, proponer ejemplos y contraejemplos, conjeturar y, en general, construir el conocimiento matemático", según indica el trabajo denominado "El valor de la resolución de problemas. Influencia en el rendimiento".
Los resultados
La población estudiada fue la de los alumnos que ingresaron a la Facultad en 1998 y regularizaron la materia Matemática General en ese año. Fueron divididos en comisiones: en dos de ellas, un solo docente aplicó la metodología de resolución de problemas; mientras que en las restantes el desarrollo estuvo a cargo de dos docentes que aplicaron la metodología que consiste en clases expositivas y resolución de ejercicios y problemas de los temas desarrollados.
Los resultados indicaron que "en todas las materias el valor de la mediana es superior" en los alumnos sometidos a la nueva metodología, el cual tampoco reveló aplazos. Contrariamente, el grupo expuesto a la metodología de enseñanza tradicional obtuvo notas menores a cuatro en cuatro de las cinco asignaturas analizadas.
Además, en el primer grupo el máximo de notas alcanzado es 10, y no se presenta como valor de nota aislada, como ocurre en el segundo grupo (sólo obtuvieron 10 dos alumnos).
En este sentido, las investigadores Gloria Moretto, Lina Oviedo, Stella Vaira, Liliana Contini indicaron que el 25% de las notas más altas fueron superiores a 87 puntos en el grupo sometido a la nueva metodología, mientras que en el grupo tradicional la nota máxima obtenida fue de 89 puntos.
Resolución de problemas
"La educación matemática ha pasado por muchos cambios, sobre todo desde los años 60, hasta llegar a la concepción de que la enseñanza a través de la resolución de problemas se presenta como el método más efectivo para lograr un aprendizaje activo y transmitir los procesos de pensamiento eficaces en la resolución de verdaderos problemas", explica el escrito.
"No obstante -continúa-, pese a que la comunidad matemática está convencida que la resolución de problemas ha de jugar un papel fundamental en la enseñanza de esta ciencia, se puede comprobar que las actividades docentes que se proponen, diseñan y realizan no sólo son muy distintas sino en algunos casos contradictorias", agrega el trabajo.
La enseñanza a través de la resolución de problemas comprende, según algunos autores, distintos paradigmas, que van desde los denominados teoricistas y tecnicistas (que consideran al alumno una caja vacía que debe llenarse gradualmente) hasta el paradigma de los momentos didácticos, que considera a los problemas de matemática como punto de partida para introducirse en un campo de problemas y donde el proceso de estudio tiene que ver con la producción de técnicas de estudio.
Según indicaron las investigaciones, la idea que recomiendan a los docentes pasan por "utilizar problemas motivadores como disparador de un nuevo problema para afianzar un conocimiento o una técnica ya aprendidos o para que el alumno elabore un modelo matemático que describa la situación planteada".
Pero además, sería clave el hecho de "favorecer la intervención del alumno en el descubrimiento de un nuevo concepto o en la discusión de sus propiedades a través de los ejemplos o contraejemplos que él pueda encontrar".
Por último, el equipo de la UNL insistió en la necesidad de "alentar por un lado la elaboración de una definición, el enunciado de una propiedad o la demostración de la misma, analizando las distintas propuestas para arribar a la formalización, usando la terminología adecuada; y por el otro el uso de estrategias propias en la resolución de problemas para luego discutir cuál puede considerarse más adecuada y en función de qué es más adecuada".
Fuente: Ciencia y Técnica UNL