La patente corresponde a un pantano para el tratamiento de efluentes industriales con alto contenido en metales. La tecnología se desarrolló en la FIQ y fue solicitada por la empresa Bahco Argentina. El miércoles 28 de diciembre se realizará el acto de presentación.
Uno de los aspectos más importantes a la hora de evaluar la vinculación tecnológica de una Universidad es la posibilidad de contar con patentes generadas en la misma.
Rescatando otro ejemplo de los logros de investigadores de la Universidad Nacional del Litoral a la hora de dar respuestas a las necesidades del sector productivo, se realizará un acto en el que se firmará un convenio por el cual la esta universidad cederá el uso de la licencia de la patente de Invención P050104053 “Humedal para el tratamiento de efluentes Industriales que contienen metales pesados y efluentes cloacales de manera conjunta”. La licencia será otorgada a la empresa Bahco Argentina SA.
Esta patente protege la propiedad intelectual de los resultados producidos por un servicio solicitado por la mencionada empresa y por medio del CETRI-Litoral, a la Facultad de Ingeniería Química.
El acto se realizará el próximo miércoles 28 de diciembre a las 19:00 en el salón de conferencias de la Unión Industrial de Santa Fe, sito en 25 de mayo 2833.
En el acto estarán presentes el rector de la UNL, Ing. Mario Barleta, los integrantes del equipo de Investigación que desarrollaron la tecnología, Ing. Tomas Alvarez Rodríguez, gerente de planta sucursal Santo Tomé; Ing. José María Realini, gerente de mantenimiento y cuidado ambiental de Bahco Argentina, demás autoridades de la UNL, invitados especiales y público en general.
El desarrollo de la tecnología
El servicio solicitado por la empresa Bahco Argentina S.A., sucursal de una de las multinacionales productoras de insumos metalúrgicos más grande del mundo, desarrolló un sistema de pantano o wetland que permite el tratamiento de efluentes que contienen metales y alto nivel de conductividad (nivel de sales que hay en el agua). Este sistema permite por vías ecológicas la depuración de desechos que luego son depositados en el Río.
“Nosotros empezamos trabajando en el laboratorio de Química Analítica de la Facultad de Ingeniería Química con plantas que podían llegar a depurar agua, pero siempre pensando en contextos naturales, como ríos o lagunas. Luego nos dimos cuenta de que las plantas también podían depurar efluentes y que en el mundo se estaba trabajando en el tema, a pesar que todavía no estaba muy aceptada la tecnología”, explicó la Dra. María Alejandra Maine, investigadora de la UNL que se encuentra al frente del equipo que desarrolló el wetland.
Los estudios para llegar a este pantano, que se encuentra en las inmediaciones de la sucursal de la empresa ubicada en Santo Tomé (Santa Fe), comenzaron en el 2001. “Luego que Bahco nos presentara esta iniciativa comenzamos a probar qué tipos de plantas podían resistir a las condiciones de estos efluentes, que por provenir de la industria metalúrgica contienen gran cantidad de metales. Siempre se habían utilizado plantas para absorber nitrógeno y fósforo, que son elementos de desecho que todos los vegetales necesitan para funcionar, pero nunca se había trabajado con metales” agregó Maine.
Una vez encontradas las especies macrófitos y flotantes regionales (plantas de agua) adecuadas se realizó un estudio piloto en las instalaciones de la empresa, para el cual se construyó una pileta de 3m. por 6m.con un recubrimiento sintético para evitar que el efluente llegue a la napa. Luego se caracterizaron los suelos y se propuso un sistema de monitoreo para evaluar su eficacia. Esta etapa fue realizada en conjunto con personal capacitado de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas.
Por último se construyó el pantano y se efectivizó el monitoreo. “El pantano tiene 40 por 50 metros y contiene plantas que se trajeron de islas vecinas. En su interior posee una especie de pilares que hacen que el agua realice un mayor recorrido antes de llegar al río”, aclaró Maine. Los resultados de esta tecnología son muy satisfactorios, ya que el efluente que llega al río posee una cantidad mucho menor de elementos contaminantes que el que ingresa al wetland.
Beneficios de la transferencia
A partir de la observación de que esta tecnología constituye un desarrollo único en el país y en el mundo, personal del CETRI-Litoral, entidad encargada de la transferencia de tecnología en la UNL, redactó la patente y realizó la presentación ante el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI); señaló el Ing. Daniel Scacchi, Director del CETRI.
Además de la generación de la patente, este desarrollo permitió incluir a becarios, realizar presentaciones y ponencias en distintos congresos nacionales e internacionales, escribir avances, etc. Es decir que, “la transferencia entre la Universidad y el sector productivo proporciona formación y trabajo para integrantes de la universidad, amplios beneficios para las empresas y para la sociedad en general, en este caso evitará la constante contaminación del río”, culminó Maine.
Fuente: Prensa Cetri UNL -