El científico argentino Fernando López Díaz, al frente de un equipo de investigadores en Estados Unidos, avanzó en un nuevo descubrimiento en el camino hacia la cura del cáncer al revelar detalles sobre cómo esa enfermedad puede convertirse en resistente a las drogas y persistir tras la quimioterapia. El trabajo de López Díaz, junto al equipo que lidera en el Instituto Salk en San Diego, California, demostró cómo las variaciones en el ARN de células de cáncer de mama -molécula que transmite el mensaje o transcribe la información del ADN para producir proteínas- ayudan a que la enfermedad evolucione más rápido de lo que hasta ahora se conocía.
El objetivo, y paso siguiente, será ahora dar con aquello que permita frenar la diversificación a través de la cual las células cancerosas se replican, tras lograr sobrevivir -aunque variando una de la otra- para impedir así que el tumor sobreviva a los tratamientos.
“Ahora tenemos una posibilidad de salir a la búsqueda de los mecanismos que generan la diversidad, qué es lo que está permitiendo que la célula genere esa diversidad. Como si fuese la llave maestra para que las células no varíen tanto”, explicó el científico argentino. Impedir esa diversidad es lo que “probablemente nos permita generar terapias de mucha mayor respuesta o más efectivas”, agregó el investigador, egresado de la Universidad de Córdoba y líder de la investigación publicada en la prestigiosa revista de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Para llegar al hallazgo de la diversidad y supervivencia a la quimioterapia de grupos de células cancerígenas, López Díaz creó una metodología novedosa que permite entender y estudiar su resistencia a las drogas.
El método recurrió a los mecanismos clásicos, al dosificar en distintas placas, células de mama pre-cancerosas y de cáncer metastásico con una droga específica durante una semana, para luego retirar el fármaco durante algunas otras semanas, simulando el ciclo del tratamiento para un paciente oncológico.
A la célula sobreviviente al medicamento -1 por millón- se la observó en un corto lapso y, ante la sorpresa de los investigadores, a una semana de remover la droga se duplicó y mostró variaciones en su ARN.
El descubrimiento tuvo así un doble crédito ya que representó, a su vez, “un avance tecnológico importante”, comentó López Díaz al destacar que a través del método demostraron “que es posible usar esta tecnología para comprender las variaciones de las respuestas a eventos extracelulares, en particular en el cáncer”.
Otro hallazgo relevante del equipo para dar respuesta a las incógnitas del cáncer, fue que el porcentaje de células pre-cancerosas sometidas a quimioterapia y que sobrevivieron y proliferaron, es mayor al de las células cancerosas.