La idea de un laboratorio de nanotecnología que acerque nuevos conocimientos y materiales para la industria metalmecánica fue la apuesta de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) al asociarse a la Facultad de Ingeniería de la UBA (FIUBA). El proyecto contará con equipamiento de última generación para el desarrollo de aleaciones innovadoras y buscará acercar el uso de la nanotecnología a las pymes del sector.
Tanto Julio Bermant, director de Tecnología y Formación de ADIMRA, como el ingeniero Jorge Errazquin, integrante del departamento de Mecánica de la FIUBA, coinciden en la necesidad de articular esfuerzos públicos y privados para resolver las dificultades que tienen las empresas medianas y pequeñas para poder incorporar nuevas tecnologías. “El desarrollo de este tipo de tecnología, que implica mucho equipamiento, materiales, procesos de aplicación y de transformación, resulta demasiado para ser soportado por solo una empresa”, señala Errazquin.
El proyecto contará con equipamiento de última generación para el desarrollo de aleaciones innovadoras y buscará
acercar el uso de la nanotecnología a las pymes del sector.
Así nace el consorcio asociativo público-privado que reúne empresas socias de ADIMRA y la Universidad de Buenos Aires, con el objetivo de instalar un laboratorio de nanotecnología que produzca, entre otras, una aleación de aluminio patentada por la FIUBA y la Universidad de Oxford, con alta resistencia mecánica a temperaturas elevadas. “La idea es producir materiales a una escala intermedia entre el laboratorio y la industria, y trabajar con empresas que puedan usar el producto”, comenta Fabiana Saporiti, de la FIUBA e integrante del proyecto.
Si bien las aplicaciones de la iniciativa son potencialmente diversas, el desafío es poder aportar valor a la metalmecánica. Los nuevos materiales servirán para la producción de motores que necesitan aleaciones livianas que puedan resistir altas temperaturas. Pero además el laboratorio se propone la difusión de las virtudes de las nuevas tecnologías; en este caso, la nanotecnología. “Desde ADIMRA queremos que las empresas se acerquen a la frontera tecnológica. Por eso tratamos de comunicar ejemplos de lo que hoy es posible, acercar nuevos conocimientos y estimular la formación”, comenta Bermant.
Los nuevos materiales servirán para la producción de motores que necesitan aleaciones livianas que puedan resistir
altas temperaturas.
El laboratorio cuenta con la financiación de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica del MINCyT, a través de los Fondos Sectoriales, por 6.000.000 millones de pesos para la compra de máquinas que se hacen a pedido, y que en este momento se encuentran en construcción por parte de la empresa PSI de Inglaterra. “El equipamiento más importante que va a llegar es una atomizador gaseoso para producir una aleación solidificada rápidamente por atomización. Además, se complementará con una exclusora, una inyectora de semisólidos, una máquina de thermal spray y un microscopio de barrido, que es propiedad de la universidad”, explica Saporiti.
Actualmente, el proyecto se encuentra en la etapa de compra y, si bien todavía no tiene un lugar asignado para su funcionamiento, se sabe que será operado por personal de la FIUBA y que podrá prestar otros servicios.
Fuente: Agencia TSS - www.unsam.edu.ar