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Dos egresados de la Universidad Nacional de Córdoba diseñaron un vehículo con componentes nacionales para combatir incendios en sitios urbanos de difícil acceso.

Marcos Albert y Bernardo Arrigoni son dos jóvenes diseñadores industriales recién recibidos de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la UNC. Su trabajo final de tesis consistió en el diseño de una herramienta móvil para el combate de incendios en sitios urbanos de difícil acceso para los medios de transporte tradicionales, como es el área peatonal del centro de la Ciudad de Córdoba, dada la cantidad de pérgolas y canteros con árboles que posee.

Los diseñadores industriales concibieron la idea de diseñar un artefacto que pudiera llegar hasta ese tipo de zonas y desplazarse por ellas con ductilidad. El vehículo fue bautizado WAIRE, un acrónimo de las palabras “agua” y “fuego” en inglés (water y fire). Albert y Arrigoni aclaran que no se trata meramente de un móvil, sino de una herramienta integral que, además de brindar a los bomberos capacidad de transporte, posee en sí mismo todos los elementos necesarios para afrontar las tareas que demanda el siniestro que se va a enfrentar.

De la idea al producto

Los pasos previos, antes de darle contenido concreto a la idea, incluyeron la solicitud de asesoramiento a los bomberos de la Ciudad de Córdoba, lo que fue facilitado por el arquitecto Daniel Varotto, docente de Arquitectura de la UNC, que también es bombero; y a los Bomberos Voluntarios de Sampacho, localidad al sur de Rio Cuarto, en la provincia de Córdoba, de donde es oriundo Albert.

Asimismo, la concepción del producto incluyó un nuevo planteo logístico para el desempeño de los bomberos en el entorno donde debe operar el WAIRE. De allí surgió la idea de descentralizar los cuarteles de bomberos creando microcuarteles, situados en el mismo flujo de circulación del área peatonal, en donde instalar los vehículos y desplegarlos en caso de emergencia.

El WAIRE tiene el aspecto exterior de un cuatriciclo para un solo tripulante, dotado de cierto equipamiento especial. Sin embargo, todo su diseño fue concebido para la misión que debe desempeñar. Sus dimensiones son: 1,75 metros de longitud; 1,24 metros de ancho y una altura máxima de 2 metros. No posee un motor exclusivo para obtener la tracción, sino que una motobomba de alta presión a combustión de 5,5 Hp (caballos de fuerza) cumple la doble función de brindar la propulsión y generar el chorro de agua mediante el cual se atacan los incendios. A través de una palanca ubicada en la parte trasera del vehículo se pasa del sistema de propulsión al de trabajo. La solución permite ahorrar espacio, peso y costo de producción y mantenimiento.

Para desplazarse el WAIRE cuenta en las ruedas delanteras con motores a paleta provistos de reductores. La motobomba envía el agua a dichos motores a través de un sistema hidráulico interno y, de este modo, se obtiene el torque para avanzar. La velocidad máxima del vehículo es de 40 kilómetros por hora con una autonomía de 3 horas. Para evitar complejizar el sistema de tracción no se lo dotó de reversa, pero un radio de giro de 45 grados compensa esta limitación, permitiéndole dar vuelta en espacios bien cerrados.

En la parte trasera del vehículo se encuentra la mayor parte de las herramientas de trabajo: la baliza de la sirena, la manguera semirrígida de 4 kilogramos por centímetro cuadrado, con su respectiva lanza para obtener los diversos tipos de chorros, y un hidrante de piso para la conexión desde éste al móvil. El WAIRE no posee una cisterna propia para atacar el incendio. El agua es tomada de las bocas de calle que la municipalidad, junto a los bomberos, planifican y distribuyen a lo largo de la ciudad. La motobomba permite elevar el chorro del agua hasta los 50 metros, razón por la cual se deben emplear mangueras semirrígidas, ya que de otra forma se romperían por la presión. Los fuegos que pueden atacarse con los WAIRE son los tipos A y K, factibles de extinguirse con agua.

Además, el móvil dispone de una cizalla para cortar candados o cadenas; un hooligan, sistema de palancas para abrirse paso a través de obstáculos; un equipo de respiración autónomo incorporado al asiento (si el bombero advierte que va a necesitarlo, simplemente, estando sentado en el vehículo, se lo abrocha y sale con él al levantarse); un equipo de radio y luces para iluminar la zona de trabajo.

Las tecnologías para su producción

Albert y Arrigoni sólo construyeron un modelo a escala del vehículo. Sin embargo, el costo y simplicidad para su fabricación real, y posterior mantenimiento, fueron dos de los aspectos que se consideraron con mayor cuidado. Adicionalmente, se buscó que el móvil pudiera ser producido con recursos que se encuentran disponibles en la industria nacional.

Marcos Albert y Bernardo Arrigoni son dos jóvenes diseñadores industriales del WAIRE, recién recibidos de la Facultad
de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la UNC.

En general, la estructura del WAIRE únicamente demanda el plegado, corte y doblado de caños y los espacios planos están realizados con chapas plegadas y roladas. Para las envolventes del frente del vehículo se aplica termoformado en fibra de vidrio. De las partes estructurales, la más compleja es la que corresponde a los tanques de agua, en la que debe utilizarse rotomoldeo de plástico, empleando polietileno de baja y media densidad. Como se aprecia, la fabricación prescinde de costosas matrices, ya que se apela a la inyección de plástico, y todo el conjunto está compuesto por pocas piezas sin procesos especiales de soldadura. Los subsistemas de propulsión y trabajo, como la motobomba, los motores a paleta y los restantes elementos, se adquieren a fabricantes específicos y luego se integran al vehículo. Una estimación del costo unitario de producción de cada WAIRE, a finales de 2013, rondaba los $ 86.000, incluyendo la ganancia del fabricante.

El diseño fue presentado a los bomberos de la Ciudad de Córdoba y sorprendió por lo bien resuelto. Luego fue seleccionado por la Escuela de Diseño Industrial de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño de la UNC como uno de los mejores trabajos de 2013 y, junto a otros tres, fue presentado en la Feria Internacional de Diseño Industrial de Madrid (DIMAD), que se celebró a fines de 2013.