Los científicos de la UNC Ruben Manzo y Norma Maggia desarrollaron un proceso químico a pedido de la empresa Emprendimientos Agropecuarios S.A, cuya sede central se encuentra en la ciudad de La Rioja. Consiste en una fórmula química que mejora sustancialmente las aplicaciones industriales del aceite de Jojoba (también conocida como cera líquida) en los sectores farmacéuticos y de la cosmética.
Por su originalidad y para proteger la autoría intelectual, este trabajo experimental inició los trámites de patentamiento en la Argentina y también en EE.UU., ya que la empresa prevé comercializar sus productos también en este país. Los titulares del invento son la UNC y la compañía, mientras que en calidad de “inventores” están registrados Norma Maggia, quien fue la que llevó a cabo una tesis de maestría que desembocó en la patente, y Ruben Manzo, el director del proyecto.
El trabajo de los científicos cordobeses permite aumentar las prestaciones naturales de la jojoba, una planta arbustiva muy utiliza por sus propiedades físicas y químicas en la elaboración de productos cosméticos. Del fruto de este arbusto se extrae un aceite, único en la especie vegetal, conocido como cera líquida.
Utilizando métodos de Farmacotecnia, Manzo y Maggia crearon una formulación que, en el caso de los fármacos, permitirá elaborar cremas y lociones que permean más rápido en la piel que las que se encuentran en el mercado. En el caso de los cosméticos elaborados con aceite de jojoba, se mantiene la ventaja de la rápida permeabilidad, pero también se probó que no produce irritación y además potencia los efectos rejuvenecedores que posee el aceite de jojoba y que lo hace muy codiciado en la industria cosmética.
La Jojoba es originaria de Norte América, puntualmente de las zonas áridas de EE.UU. y el norte de México. No obstante, en la actualidad los mayores productores mundiales son Argentina e Israel. En nuestro país los centros de cultivo están ubicados mayormente en las provincias de La Rioja y Catamarca.
Desde el punto de vista químico, la cera de jojoba está constituida por una cadena larga de moléculas de ácidos grasos y alcoholes que le da mucha estabilidad en estado líquido. Un caso similar es el del aceite de ballenas. La cadena larga de ácidos grasos y alcoholes conforman un “ester” -una unión que la hace muy particular-, que es lo que permite, en el caso de las aplicaciones cosméticas, conformar una capa sobre la piel que favorece la hidratación y contribuye a evitar la evaporación mejorando situaciones como es el caso de la piel seca. Esta protección es lo que le facilita a las cremas basadas en este aceite mantener la piel más suave y rejuvenecida.
La fórmula
El equipo de Ciencias Químicas de la UNC logró realizar un procedimiento que, en primer lugar, logra escindir las moléculas de ácidos grasos y alcoholes, para luego mantenerlas en un conjunto (fenómeno llamado "dispersión coloidal") y formar esferas de algunos nanómetros de diámetro que se dispersan en un medio acuoso.
Además, Manzo y Maggia lograron que estas esferas puedan portar otras moléculas, particularmente fármacos antiinflamatorios y antivirales. Se realizaron pruebas que muestran que las formulaciones desarrolladas (lociones y cremas analgésicas) producen una mayor absorción de los fármacos a través de la piel y no producen irritación.
En caso de las pruebas con cosméticos, luego de escindir la estructura química molecular, se le agrega nuevamente el aceite original que se convierte en una crema.
Gracias a este procedimiento, la empresa Emprendimientos Agropecuarios podrá comercializar productos con valor agregado provistos por la investigación científica. Con un litro de aceite de jojoba podrá producir hasta siete litros de productos cosméticos o farmacéuticos. Y como la UNC es cotitular de la patente, recibirá un porcentaje de las utilidades generadas por la comercialización de los productos que utilicen este procedimiento químico.