En el tramo Luján de Cuyo del canal San Martín se puso en funcionamiento una miniturbina hidrocinética que extrae energía eléctrica del Río Mendoza. Es un proyecto de la UNCuyo e INVAP que prevé diseños de equipos comerciales para abastecer con este tipo de energía la red eléctrica cercana a los cauces de riego. El Instituto de Energía junto con la empresa INVAP SA trabajan desde hace casi cuatro años para conseguir energía eléctrica renovable, energía hidrocinética en este caso, a partir de la velocidad de la corriente de agua en el cauce San Martín, en el trayecto Luján de Cuyo, a la altura de calle Cipolletti C.
“Turbinas hidrocinéticas en cauces para la generación de energía eléctrica” se llama el proyecto que busca desarrollar en profundidad este tipo de tecnología e introducir energía renovable en el sistema eléctrico local. Es una prueba piloto que prevé el diseño de equipos comerciales y lograr que el suministro de energía generada en las turbinas pase a la red eléctrica. En la iniciativa colabora personal del Departamento General de Irrigación y de la Municipalidad de Luján de Cuyo.
El Instituto de Energía se encargó de definir el lugar indicado para colocar la miniturbina y realizó los ensayos y autorizaciones de la prueba piloto y el análisis y evaluación de las posibles consecuencias y riesgos hidráulicos.
Dante Bragoni, secretario del Instituto, dijo que éste es un sueño de la época de estudiante. “Hoy podemos potenciar el uso eficiente de un recurso caro y escaso, que es el agua, y aprovecharlo con un aumento de esa eficiencia, que es la generación de energía eléctrica, a un costo razonable y que impactará en el desarrollo Pyme de la Provincia”.
El académico agradeció el acompañamiento del grupo de Simulación Matemática de la facultad de Ingeniería porque "confiaron en el desafío de usar herramientas modernas para estudios de sistemas hidrodinámicos, asociados con los hidromecánicos y los eléctricos”.
INVAP SA, por su parte, fue quien diseñó la miniturbina hidrocinética y supervisó su montaje. El ingeniero Carlos De Nápoli explicó que la empresa trabaja con energías alternativas de baja potencia en proyectos eólicos e hidrocinéticos. “Con este modelo de microturbina esperamos validar el diseño y llegar a máquinas de potencias más grandes (de 30 kilovatios)”, confesó.
La construcción y puesta en obra de la estructura de sostenimiento así como las tareas de montaje y operación del proyecto sobre el dispositivo fue responsabilidad de las firmas José Luis Rodríguez Talleres Metalúrgicos e Ibañez Soler Ingeniería SA.
Durante la presentación del dispositivo, el rector Arturo Somoza recordó que Mendoza supo tener en una época generación de energía de esta naturaleza -aunque no de esta tecnología y con una matriz energética centrada en los hidrocarburos- que se tornó inviable desde el punto de vista de lo económico. “Ese escenario cambió drásticamente en los últimos años –dijo- a raíz del incremento de la producción energética y de la búsqueda de generación de energías más amigables con el ambiente”.
Y agregó “el recurso hídrico de Mendoza es casi inaprovechado y el hidroeléctrico requiere grandes inversiones, por eso este diseño aplicado nos permite explorar, investigar y ajustar una tecnología que puede multiplicarse en los canales de riego y de baja inversión para las Pymes mendocinas”. El funcionario vinculó este desarrollo con el concepto de soberanía energética y de autonomía en el desarrollo nacional. “Se trata de un dispositivo que no fue importado, sino que proviene de la industria argentina y que nos obliga a la interrelación, que nos vincula para resolver necesidades concretas de nuestra provincia”, sentenció.
El ministro de Energía, Marcos Zandomeni, felicitó a los responsables de la iniciativa y aprovechó para mencionar que hace un tiempo la UNCuyo presentó un modelo de auto eléctrico para uso dentro del campus universitario. “Hoy –dijo- inauguramos otro ejemplo de aplicación de una tecnología a la vida diaria, e intentaremos pensar cómo multiplicar su uso en todos los canales de riego”.
El titular de Infraestructura, Rolando Baldasso, subrayó el pedido del Gobernador de “avanzar con este tipo de infraestructuras y de soluciones ingeniosas que aportan científicos argentinos, y que es otra gran apuesta para reemplazar la generación de energía por hidrocarburos por energía que se obtiene del agua, el sol y el viento”.
“Toda la red de riego de Mendoza es un laboratorio abierto para que puedan trabajar y desarrollar nuevas tecnologías” expresó Andrés Pina, director de Gestión Hídrica del departamento de Irrigación. Pina aseguró que se trata “del primer impulso de un gran proyecto con beneficios para Mendoza y la Universidad” que puede extenderse al territorio.
Detalles del equipo
La turbina hidrocinética debe su nombre a que capta la energía cinética o energía de la velocidad de una corriente -en este caso de agua-.El conjunto turbina-generador posee un largo de 1200 milímetros y el generador de 4.50 kilowatts de potencia se encuentra en el interior de una carcasa cuyo diámetro es de 300 milímetros.
Esta carcasa tiene una forma hidrodinámica y está sostenida por un pilón de 1800 milímetros de largo que está solidariamente unido a la estructura de sostén tipo viga que cruza el canal en forma transversal. A su vez la viga descansa sobre dos bases de hormigón independientes de la estructura misma del canal.
Éstas son las únicas obras civiles que son necesarias para este tipo de tecnología, a diferencia de las pequeñas centrales hidroeléctricas tradicionales que se componen de cámara de carga, tubería forzada, casa de máquinas y canal de restitución.
El dispositivo ensayado tiene un rotor compuesto de 3 alabes y posee un diámetro del rotor hidráulico de 450 milímetros. Éste tiene el eje acoplado directamente al eje del generador. Por tratarse de una prueba piloto se utilizó un rotor de diámetro reducido para limitar la energía generada, la que a su vez se disipa en paneles con resistencias eléctricas.
La velocidad del agua en el canal San Martín del río Mendoza varía según el caudal transportado y la pendiente del tramo considerado. En el punto de ensayo para la turbina piloto las velocidades van desde 3.10 m/s para un caudal de 10 m3/s hasta 4.28 m/s para un caudal de 35 m3/s.
Estudios preliminares indican que el Canal San Martín en su primer tramo de 19 kilómetros de longitud posee un potencial aprovechable superior a 20.000 kilowatts de potencia; equivalente a la potencia instalada en la central hidroeléctrica de la presa El Carrizal. Considerando un factor de uso o utilización de 0,5 la energía producida podría abastecer 20.000 viviendas urbanas. Luego de la prueba de esta miniturbina se prevé la puesta en marcha de un parque hidrocinético en el canal San Martín.
FUENTE: Prensa UNCUYO