El telescopio BICEP2, ubicado en la Antártida, captó evidencias de ondas gravitacionales que corroboran que, al comienzo del Big Bang, hubo una etapa en la que el Universo se expandió de manera muy acelerada. El investigador Diego Harari, del Centro Atómico Bariloche y miembro del proyecto Pierre Auger, aseguró que “el resultado de este experimento genera mucho entusiasmo, porque verifica indirectamente la teoría inflacionaria, que indica que en los orígenes del Universo, al inicio del Big Bang, hubo una etapa de expansión acelerada”.
Desde 1965 se sabe que hay una radiación cósmica de fondo, que proviene de todas partes del Universo y desde antes de que existieran las estrellas o las galaxias, o sea que es una reliquia del mismo Big Bang.
Asimismo, hace 10 años, se logra medir la polarización que posee esta radiación de fondo. “Si bien cualquier onda electromagnética puede tener polarización, lo importante es que ahora se detectó un tipo de polarización muy especial en la radiación cósmica de fondo que solamente puede haber sido producida por ondas gravitacionales generadas durante el período de inflación”, explicó Harari a la Agencia CTyS.
El investigador del Instituto Balseiro agregó que “este descubrimiento también valida una predicción hecha por un físico argentino, Matías Zaldarriaga, quien propuso uno de los métodos para distinguir la polarización ocasionada por las ondas gravitacionales respecto a otros mecanismos”.
Respecto al instrumento que permitió lograr este hallazgo, el doctor Harari observó que
“que es muy sensible a las microondas electromagnéticas y opera en el Polo Sur, porque allí el aire es seco, muy frío y lo suficientemente estable para que las mediciones se puedan realizar con la precisión necesaria”.
Otra de las importancias de este hallazgo es que había mucha incertidumbre respecto a cuan intensas podían ser las ondas gravitacionales. “Con este experimento, se conocen ciertos parámetros que permitirán ir ajustando los modelos teóricos”, agregó Harari, quien actualmente se especializa en el estudio de los rayos cósmicos de alta energía.
Fuente: Agencia CTyS