Por Mariana Gil
Mendoza se está sumando por estas horas a un proyecto nacional para que los usuarios de energía eléctrica además de ser consumidores se transformen en productores gracias a paneles solares que permitirán generar electricidad en forma autónoma. Ya llegaron 12 de esos aparatos, que en una etapa experimental serán instalados en el edificio de la Universidad Tecnológica Nacional.
El objetivo de este plan es introducir en el país tecnologías asociadas con la interconexión a la red eléctrica, en áreas urbanas. Son sistemas solares fotovoltaicos y en la UTN se utilizarán con fines de concientización y de investigación, explicó Pablo Arena, secretario de Ciencia, Tecnología y Posgrado de esa casa de estudios.
Experiencia inédita
Esta experiencia demostrativa de instalación de paneles fotovoltaicos conectados a la red eléctrica es un hecho inédito en nuestra provincia, que requiere la resolución de aspectos relacionados con el marco regulatorio, lo que se está discutiendo con el Ente Provincial Regulador Eléctrico (EPRE).
Estos paneles fueron fabricados en Estados Unidos y tienen un costo aproximado de $3 mil cada uno.
En la prueba piloto se colocarán como aleros en la fachada norte del edificio educativo ubicado sobre calle Coronel Rodríguez de Ciudad y cumplirán una doble función: producirán energía eléctrica y servirán para bloquear la entrada de sol a las aulas.
Se monitoreará en forma continua la cantidad de radiación solar incidente, la cantidad y calidad de la energía eléctrica que producen y se evaluará el rendimiento, entre otros aspectos técnicos, precisó el experto.
Esta instalación demostrativa contará con una potencia pequeña para las necesidades del edificio, con 12 paneles con una potencia total de 3kW, semejante a una instalación de uso residencial, ejemplificó Arena.
Las fuentes energéticas renovables como la fotovoltaica permiten disminuir el problema del calentamiento global del planeta, además de preservar los recursos fósiles, dos de las principales virtudes de estos paneles.
Los paneles contribuirán con propósitos de investigación dentro de la comunidad de la universidad pero lo que se busca a largo plazo es difundir la instalación en viviendas y que los consumidores también puedan producir su propia energía, y a su vez vender a la empresa distribuidora.
El proyecto es parcialmente subsidiado con fondos de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCYT), del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, y para su ejecución se creó el convenio asociativo público y privado Iresud, conformado por dos organismos públicos: la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), y cinco empresas privadas.
El conjunto de instalaciones de paneles fotovoltaicos se realizará en diferentes partes del país con el objeto de difundir y promover el uso de la tecnología fotovoltaica conectada a red en áreas urbanas.
Si bien las instalaciones estarán vinculadas a la red interna de los edificios de los organismos que participan en la prueba piloto, una vez conseguida la autorización de los entes de regulación y las distribuidoras correspondientes la intención es que las instalaciones sean conectadas a la red pública.