Investigadores de la UNL demostraron que la suplementación con esos microorganismos es ideal para obtener un buen nivel de grasas y proteínas lácteas. El estado general de las ovejas también se ve beneficiado. Mediante la adición de levadura en el alimento diario, investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) lograron una mejora significativa en la calidad de la leche de ovejas. Se trata de una suplementación que no genera ningún tipo de efectos secundarios y que contribuye a mejorar el estado general de los animales.
Según manifestó Carina Boggero, que trabajó en el proyecto de la Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV) de la UNL, la idea era analizar qué sucedía cuando se les suministraba levaduras vivas a un rodeo de ovejas que posee la Escuela Granja de la FCV. Luego de proporcionada en la dieta, hacían un análisis de leche que incluía un “recuento de células somáticas”, un método indicador del estado de salud de la glándula mamaria.
“Tomamos 20 ovejas que tenían altos recuentos de células somáticas al inicio de la lactación y suplementamos con 10 gramos de levaduras por animal y por día, que iban mezcladas con el alimento que se les daba en el momento del ordeñe”, contó.
Células somáticas
Boggero explicó que las células somáticas son básicamente glóbulos blancos que viajan desde el torrente sanguíneo hasta la glándula mamaria para neutralizar bacterias o cualquier agente externo que la pueda afectar. Un alto nivel de esas células indica una baja calidad de la leche y un pobre estado de salud general del animal.
“Una baja de la calidad de la leche implicaría que tenga menos grasas, proteínas y sólidos en general, pero además un aumento de algunos iones, que son negativos para la calidad de la leche. Para evitar esa disminución de la calidad y que esas células influyan negativamente en la lactancia tenemos que lograr que se mantengan bajas o que al menos no suban en cantidad desmedida”, comentó.
Boggero apuntó que el recuento lo hicieron sobre la leche cada 15 días, desde el día 45 hasta el día 145 de lactancia, tomando muestras y enviándolas a Sunchales, al Laboratorio de Análisis Lactológico de la empresa Sancor.
“Luego de realizar el análisis estadístico de todos los datos, vimos que el conteo de las células somáticas de esas ovejas, a partir del día 75 de haber comenzado a consumir las levaduras, descendió de manera brusca y se mantuvo constante y a niveles bajos hasta el final de la lactancia”, destacó.
Al mismo tiempo, aclaró que las dosis de levaduras suministradas a los animales fue la recomendada para ovinos por la proveedora del producto.
Cómo actúan las levaduras
Pero ¿por qué levaduras? Según afirmó la especialista, porque se trata de organismos que poseen en su pared celular un componente que estimula al sistema inmune del animal. De ese modo, puede responder de manera efectiva ante la entrada de un patógeno externo como pueden ser bacterias que penetren en la glándula mamaria en el momento del ordeñe. Pero no es todo, son microorganismos que también aportan muchos otros efectos benéficos sobre el animal.
“La suplementación no genera ningún tipo de problemas. Estas levaduras están incluidas en los grupos conocidos como Aditivos Alimenticios, así que uno las puede utilizar sin ningún inconveniente y traen muchos beneficios, porque no sólo aumentan el estado inmunitario de los animales, sino que también logran mejoras en la producción láctea en general por lo que están indicadas para la suplementación en los rodeos lecheros”, añadió.
Boggero planteó que ahora trabajarán con más animales, de los cuales tomarán un grupo testigo al que no se suplementará con levaduras. De este modo, podrán ajustar los datos de la dieta. “Incluso tenemos pensado probar con distintas dosis: 7, 10 y 15 gramos por día a cada animal e incluir otras cepas de levaduras”, finalizó.