Fuente: www.unl.edu.ar
Investigadores y autoridades de la UNL, en conjunto con la empresa Val-Mar y la Asociación para el Desarrollo del departamento Garay, presentaron ante el Ministro de la Producción de la Provincia un proyecto que permitirá aprovechar los desechos de zanahorias provenientes de empaques productivos de la provincia.

Investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) proponen utilizar los desechos de zanahorias como materia prima para la generación de dos productos con alto valor agregado: alcohol etílico para utilización como biocombustible, aplicación en farmacopea y en perfumería; y carotenos, utilizados en la industria alimenticia.  Autoridades de la Universidad junto a representantes de la empresa Val-Mar y de la Asociación para el Desarrollo del departamento Garay presentaron el proyecto al ministro de la Producción de la Provincia, Carlos Fascendini, el viernes.
El proyecto parte de un problema presentado a la UNL por la empresa Val-Mar localizada en Santa Rosa de Calchines, departamento Garay, Santa Fe. Esta firma, dedicada a la producción y empaque de zanahorias, descarta alrededor de 1.700 toneladas por año por no cumplir con las condiciones del mercado. Estos desechos generan grandes pérdidas para éste y otros establecimientos productivos por el volumen que se descarta y porque no pueden sembrar nuevamente en esos suelos por un tiempo. Además provocan daño ambiental en la zona costera. 
“A partir de nuestra participación en un viaje a Brasil y ver cómo trabajan en este país las universidades con los productores de zanahoria y el Estado para resolver cuestiones sobre todo de desechos, vinimos con la idea de acercarnos a la universidad para ver qué proyectos se pueden proponer. Primero lo pensamos para nuestros productores y para el empaque, pero viendo la magnitud que podría tomar esto, vemos que para todo el departamento Garay va a ser una solución gigante. Sabemos que hoy, sobre todo por una cuestión de costos, ninguna empresa se permite tener el 30% de la producción tirada. Aparte del daño ambiental que genera que queda cuando las zanahorias quedan, lo cual no permite hacer buenos cultivos”, explicó Mariano Soressi, titular de la empresa Val-Mar e integrante del equipo técnico de la Asociación para el desarrollo del departamento Garay.

Asociatividad para la innovación
Desde la Secretaría de Vinculación de la UNL se buscó a investigadores de la casa que pudieran resolver este problema. A partir de un estudio ya realizado por Nora Aimaretti, docente de la FBCB en su tesis doctoral, los ingenieros Juan Carlos Yori y José Molli (FIQ) proponen la utilización de esta materia prima para la generación de dos productos con alto valor agregado: alcohol etílico para utilización como biocombustible, aplicación en farmacopea y en perfumería; y carotenos, utilizados en la industria alimenticia.
Para hacer efectiva esta producción es necesaria la implementación de dos etapas previas: la primera consiste en la evaluación y caracterización de las variedades de zanahorias que sirven como materias primas para ser empleadas en un proceso industrial, y la realización de un estudio de mercado para relevar la viabilidad económica de los productos de la empresa. 
La segunda realizaría el diseño y la instalación de una planta piloto en el establecimiento de la empresa Val-Mar, para obtener datos que permitan realizar el escalado a una unidad de mayor capacidad de procesamiento y determinar los costos. 
El objetivo final sería la instalación de una planta procesadora que pudiera extraer caroteno y alcohol etílico.
Eduardo Matozo, secretario de Vinculación Tecnológica de la UNL, explicó que “estamos acercando este proyecto al gobierno de la provincia de Santa Fe porque es innovador en tanto desarrollo científico tecnológico, está dando respuesta a necesidades de productores de la provincia y además nuclea actores de los sectores público, privado y de la sociedad civil”.
En el departamento Garay hay alrededor de 25 empaques que se dedican a la producción de zanahorias. En cada uno de estos establecimientos productivos trabajan entre 18 y 25 personas. Por lo cual el impacto económico sería importante, de llevarse a cabo el proyecto. Asimismo, la planta podría procesar los desechos producidos en otras provincias como Buenos Aires, Mendoza y Santiago del Estero.  El ministro de la Producción, Carlos Fascendini, recibió a la delegación de la UNL junto al empresario y a José Osuna y Marcelo Dupraz de la Asociación para el desarrollo del Departamento Garay.  
“La verdad que es un proyecto de innovación tecnológica importante y de acuerdo a lo que nos han explicado tiene soluciones tecnológicas para distintos aspectos que hoy aparecen como problemas. Presenta soluciones ambientales y de aprovechamiento económico para materias primas que hoy no tienen un destino cierto y que le darían a esta actividad una posibilidad de que aumente rentabilidad y una perspectiva importante a la comunidad del departamento Garay”, aseguró Fascendini para completar que “estamos decididos a apoyarlo desde el gobierno de la provincia de Santa Fe, para realmente encontrar caminos que le den alternativas a nuestros productores, sobre todo los pequeños para que puedan seguir manteniéndose en sus producciones, en su medio de vida” completó el ministro.