Fuente: www.unl.edu.ar
La UNL recibió la visita de delegaciones de gestores tecnológicos internacionales de España, Cuba y Chile. Fue en el marco del Proyecto de Buenas Prácticas en Gestión de Investigación y Transferencia Tecnológica. El objetivo es mejorar los mecanismos de transferencia de resultados de investigación a la sociedad.

Con el objetivo de constituir una red estable de cooperación en el ámbito de la gestión de investigación y la transferencia de tecnología entre universidades iberoamericanas, es que se sentaron las bases del Proyecto de Buenas Prácticas en Gestión de Investigación y Transferencia Tecnológica. Es en el marco del Programa de Cooperación Interuniversitaria e Investigación Científica entre España e Iberoamérica (AECID-España).
Como corolario de las acciones realizadas, la Universidad Nacional del Litoral –integrante del Proyecto– fue la anfitriona de la reunión de fin de proyecto que se realizó en Santa Fe desde el lunes 21 al viernes 26 de abril. Las instituciones que integran esta iniciativa son: UNL (Argentina), Universidad de Cádiz (España), Instituto Superior Politécnico José Antonio Echevarría - CUJAE (Cuba), Universidad de Concepción (Chile) y Universidad de País Vasco (España).
El coordinador técnico del proyecto, Fernando Merello de la Universidad Cádiz, manifestó que “este proyecto se basa en el intercambio de buenas prácticas vinculadas a nuestro trabajo de todos los días. En este sentido, estamos evaluando qué respuestas están dando las universidades a problemas comunes en contextos diferentes, y profundizar en la formación del profesional en transferencia de tecnología”.
Según se manifiesta en el proyecto, “el objetivo básico de esta propuesta es mejorar los mecanismos de transferencia de resultados de investigación a la sociedad y contribuir al desarrollo socioeconómico del entorno geográfico de las universidades participantes mediante la puesta en marcha de nuevas actividades económicas de alto valor añadido basadas en capacidades y resultados de investigación”. 
Las universidades que conforman este proyecto decidieron mantener un espacio asociativo que sirva de soporte a la formación de expertos y de apoyo a investigadores y emprendedores en la labor de desarrollo económico y social de su entorno geográfico. En este sentido, la cuestión de la ubicación geográfica de las instituciones participantes es un tema relevante, ya que todas son del interior de los países, lugares desde donde hacer transferencia de tecnología tiene características que no se repiten en las capitales.

Cuatro años de recorrido
Al respecto de los objetivos los representantes de las universidades acuerdan que se han cumplido ampliamente. “A lo largo de estos años hemos trabajo en buscar mecanismos, modos y maneras de transferir los resultados tecnológicos de la Universidad hacia el campo social de manera óptima y a través de las mejores prácticas posibles”, expresó José María Ameneiros, director de relaciones internacionales de la CUJAE (Cuba). 
En esta reunión específica “cada una de las universidades trajo un aporte a un porfolio de patentes que se va a constituir como vía para promocionarlas, tanto en el marco del círculo de nuestras universidades como en el de otras universidades, y se discutió cómo poder acceder a la introducción de estas patentes en distintos centros de Latinoamérica”, continuó Ameneiros.
Otra de las acciones del proyecto incluía el intercambio de gestores de vinculación que han asistido a encuentros en todas las universidades participantes. “32 gestores de España, Argentina, Chile y Cuba han asistido a distintas instancias de capacitación en la temática y visitado oficinas de vinculación, parques e incubadoras de empresas, institutos y centros de investigación y spin off universitarios. Esta ha sido una de las acciones más provechosas, ya que ver otras experiencias incentiva la creatividad en la propia institución” agregó Eduardo Matozo, secretario de Vinculación Tecnológica de la UNL.

Un nuevo profesional
Una de las conclusiones, que se relacionan con las reflexiones tiene que ver con la formación de profesionales que se dediquen a la gestión de la vinculación y transferencia  de tecnología. 
En el nuevo contexto se está consolidando una nueva profesión en las instituciones de educación superior, vinculada a la transferencia del conocimiento generado, que se convierta en un nexo entre los investigadores y el medio socio-productivo. 
“Nos falta un nuevo perfil de personas que puedan integrar lo que se está generando científicamente, lo cual es muy específico de una disciplina, con conceptos más simples para que pueda ser utilizado por profesionales y empresarios.  Lo que está claro es que se trata de un bien escaso, ya que las personas que son capaces de integrar conocimientos dispersos son muy poquitas. Tiene que ser alguien con mucha apertura. Pero claro, para eso hay que estudiar cuestiones de distintas disciplinas, porque el contexto es demasiado complejo”, explicó Fernando Merello, Coordinador Técnico del proyecto, de la Universidad Cádiz,. Esto tiene que ver con el hecho de que los problemas complejos difícilmente se solucionen desde la híper especificidad, por lo cual es importante utilizar distintas visiones, además de buscar la integración y la interdisciplina.
Según Daniel Scacchi, director del CETRI-Litoral de la UNL, entre otras características que se reconoce en este profesional es que “debe conocer las estructuras y herramientas existentes en temáticas relativas a la innovación y debe tener capacidades de negociación, comercialización y solución de conflictos. Afortunadamente ya se están creando espacios de formación para estos profesionales, como es el caso de la Especialización en Vinculación y Gestión Tecnológica de la UNL”.