Con sus 30 stands, sus tres laboratorios abiertos, su aula interactiva, sus espectáculos artísticos y los más de 120 mil visitantes que la recorrieron durante el mes que permaneció abierta al público, la megamuestra marcó un punto de inflexión en la historia universitaria. La iniciativa deja una aquilatada experiencia en el intercambio disciplinario y la integración de conocimientos enfocados en la difusión pública de la ciencia.
La nota distintiva, sin lugar a dudas, fueron los 60 mil alumnos de primaria y secundaria que concurrieron para vivenciar un modo insólito de aprender.
La figura convocante del acto de cierre fue el reconocido periodista y divulgador, Adrián Paenza, quien recibió el premio “Cultura 400 años de la UNC”, en reconocimiento a su trayectoria. Al fundamentar las razones de la distinción, el secretario de Ciencia y Tecnología de la UNC, Alberto León, destacó la labor de popularización de los científicos argentinos que Paenza impulsa en los diferentes programas que conduce.
El funcionario enumeró las distintas líneas de acción que la Casa de Trejo instrumenta con el mismo propósito. De todas, remarcó el programa “Ciencia para armar”, donde investigadores de la UNC concurren a diversas escuelas para compartir experiencias y despertar vocaciones científicas. Precisamente en ese marco, durante 2012 se visitaron 60 instituciones educativas.
León también mencionó iniciativas como los ciclos de cine, el Café Científico, la Noche de los Museos y el programa Suma 400. Exultante, reconoció que la convocatoria de Cuatrociencia superó las expectativas y abre nuevos desafíos para la realización de este tipo de actividades en el futuro.
Luego volvió sobre Paenza. “Él ha puesto toda su trayectoria y experiencia de vida al servicio de la apropiación social del conocimiento y a despertar vocaciones científicas. Esto se encuadra dentro de los objetivos de Cuatrociencia”, apuntó. A su criterio, la muestra también posibilitó mostrar que la UNC está comprometida con la regeneración del tejido social del país y que todo el conocimiento producido en su seno es propiedad del pueblo en su conjunto, ya que es él quien sustenta las casa de estudio superior.
Accesibilizar el conocimiento
Tras la entrega del diploma y el símbolo del premio, Paenza compartió su charla “Atentado a la intuición”. Abrió su presentación pidiendo un aplauso para la gestión rectoral de Carolina Scotto y luego fundamentó en un pizarrón –siempre en clave humorística– las variantes incorrectas de resolver una simple división.
Apeló al diálogo que supo mantener con un cocinero sobre la forma en que debía cortar una pizza para ejemplificar la importancia que adquiere la claridad de los mensajes en la divulgación. En esa línea, entendió que cualquier burla sobre la falta de cierto conocimiento es vivenciado como un abuso de poder de quien sabe sobre la persona que no sabe.
“Para mí, ese episodio fue muy aleccionador como comunicador. Las personas necesitamos solidarizarnos y accesibilizar el conocimiento. La única manera de acortar la brecha entre quienes tienen acceso a la información y quienes no tienen ese privilegio, es a través de la educación. Por eso necesitamos que haya una universidad pública, gratuita, obligatoria y laica”, explicó.
Posteriormente, Paenza advirtió que uno de los problemas con la matemática que se enseña en la escuela es que proporciona respuestas a preguntas que no se hicieron y eso, a su criterio, es muy aburrido.
Para argumentar su punto, recurrió a hipotéticos juegos de azar, en cuya resolución la matemática puede ayudar a tomar decisiones fundamentadas. Más aun, se encargó de demostrar la relevancia que adquiere esta disciplina en la vida cotidiana. Su intención fue, según reconoció al finalizar su exposición, que “aprendamos a disfrutar la matemática”.
Luego de sus palabras, la rectora Carolina Scotto cerró con una breve intervención. “Nos dimos el gusto de llenar la UNC con niños y ciudadanos”, sintetizó sobre el impacto de Cuatrociencia.
“Vincular la ciencia más abstracta de todas con nuestros problemas más cotidianos y ver de qué modo ese conocimiento puede convertirse en herramienta para desenvolvernos mejor en nuestras vidas es algo que debemos valorar mucho más”, afirmó.
En referencia a los más de 120 mil visitantes, valoró: “Este bullicio ha sido el mejor símbolo de que hemos acertado en conmemorar los 400 años con Cuatrociencia, para una universidad de todos y para todos”.
La ceremonia concluyó con las performances de Circo Da Vinci y el Circo Piskuí.