En el acto se dió a conocer este nuevo plan estratégico a través de cual se establecen los lineamientos más importantes de política científica, tecnológica y de innovación en el país para los próximos siete años.
De acuerdo a ello, se apuntarán a una identificación de áreas temáticas y estratégicas, tomando en consideración la innovación con inclusión social y direccionando las políticas públicas para afrontar la velocidad cada vez mayor de los cambios científicos y tecnológicos.
A través de este instrumento, además, se buscará impulsar la innovación productiva e inclusiva, sobre la base de la expansión, el avance y el fortalecimiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, lo que permitirá incrementar la competitividad de la economía mejorando la calidad de vida de la población, en un marco de desarrollo sustentable.
También, se propone el abordaje de las cuestiones planteadas a partir de dos estrategias de intervención. La primera de ellas consiste en el desarrollo institucional del mencionado Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que implicará más y mejor articulación territorial, lo que permitirá avanzar hacia una distribución más equitativa que apoye procesos de convergencia socioeconómica regional primordiales para un desarrollo balanceado a nivel nacional. Además, se hará foco en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) recuperando la capacidad de incorporación de nuevos investigadores en los organismos del sistema y favoreciendo la renovación de sus planteles. Por otra parte, a través de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, el Ministerio profundizará los esfuerzos para otorgar financiamiento a sectores estratégicos.
A su vez, se desarrollará la innovación tecnológica en el sector productivo con foco en la inclusión social. También se continuará trabajando en la ampliación de la información disponible para la investigación científica y tecnológica. Dentro de esta línea de intervención se establecerán nuevas reglas de juego capaces de generar condiciones institucionales e incentivos favorables para la expansión de las capacidades en ciencia, tecnología e innovación, normativas en materia de propiedad intelectual y transferencia tecnológica y regulaciones particulares para cada sector.
La segunda estrategia mencionada es la focalización, que apuntará a combinar el aprovechamiento de las potencialidades ofrecidas por las tecnologías de propósito general (biotecnología, nanotecnología y las tecnologías de la información y la comunicación - TIC) en distintos sectores socio-productivos y en entornos territoriales determinados, a fin de generar ganancias cualitativas significativas. Los sectores considerados estratégicos son agroindustria, ambiente y desarrollo sustentable, desarrollo social, energía, industria y salud.
Para el primer sector se buscará un desarrollo regional crecientemente intensivo en tecnología, generador de bienestar social y capaz de mitigar el impacto que supone la concentración del empleo en las grandes ciudades. El segundo, ambiente y desarrollo sustentable, tendrá como fin asegurar la protección de los recursos naturales renovables para su aprovechamiento actual y futuro e instaurar patrones productivos sustentables y compatibles con el medio ambiente.
En cuanto a desarrollo social, la ciencia y la tecnología estarán en condiciones de hacer aportes innovadores en el marco de las políticas de inclusión social que den lugar a saltos cualitativos. En esa línea, se buscará en el sector energía la autosuficiencia en materia de suministro energético, la diversificación de las fuentes de las que dispone el país y el desarrollo de energías alternativas con la participación de científicos y tecnólogos de primer nivel. Estas acciones además contemplarán la protección del ambiente y la distribución de energía suficiente en todo el país y en todos los niveles sociales de la población.
En industria, se apuntará a aumentar la calidad, diferenciación y valor agregado de la producción industrial vía innovaciones de proceso y de productos, la expansión de la base de empresas innovadoras en actividades de alta y media complejidad tecnológica y la promoción de actividades en las que el comportamiento innovador tenga un impacto social positivo. Y con la intervención en el sector salud, el Ministerio procurará que los resultados de las actividades de I+D en materia de salud lleguen a todos los habitantes del país, así como que se incrementen las capacidades de las firmas locales del sector para producir innovaciones competitivas.
Con este conjunto de acciones se pretende generar un nuevo perfil productivo competitivo centrado en la agregación de valor, la creación de empleo de calidad y la incorporación de conocimiento por parte de industrias tradicionales y de nuevas empresas en actividades de alta complejidad tecnológica.
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