Cerca de ocho toneladas por día de residuos orgánicos se generan en el Mercado de Productores y Abastecedores de Frutas, Verduras y Hortalizas de Santa Fe. A partir de la Firma de un convenio entre la Universidad Nacional del Litoral (UNL), el gobierno de la ciudad de Santa Fe y el mercado, estos residuos serán tratados en una planta piloto para compostaje y producción de lombricompuesto. La Planta funcionará en el predio ubicado en el Distrito Noroeste, para aprovechar los residuos orgánicos que allí se generan a diario.
El acto de rúbrica se realizó este jueves 6 de diciembre con la participación del rector de la UNL, Albor Cantard; el intendente de Santa Fe, José Corral y el presidente del Directorio del Mercado, Ricardo Rossi. Además estuvieron presentes otras autoridades de la Universidad, del gobierno municipal y del mercado.
La iniciativa se da en el marco de las medidas implementadas en el Programa “Santa Fe Ciudad Verde” y de un proyecto de investigación CAI+D Orientados a Problemas Sociales y Productivos aprobado en 2010, dirigido por Carlos Martín, docente e investigador de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) y del Conicet.
Políticas ambientales
Actualmente estas ocho toneladas de residuos que genera el Mercado por día, son trasladadas al relleno sanitario que la ciudad tiene en la Circunvalación Oeste. Este proceso genera un alto costo al mercado en gasto de transporte y uso y además acorta la vida útil del propio relleno. “Estos residuos se generan sí o sí por que es lo que no se comercializa en las ruedas de ventas. Realizar este proyecto para nosotros es un impacto muy importante en la baja de costos, pero además nos genera un producto que puede ser comercializable en el mercado como abono para la producción en quintas y en otros lugares de producción”, explicó Rossi.
“Este convenio va a impactar muy positivamente en las políticas ambientales de la ciudad y, además, generará puestos de trabajos porque un grupo de personas especialmente seleccionadas y capacitadas estará encargándose del compostaje. Así que se beneficia el mercado, la sociedad, la ciudad. Es un círculo virtuoso”, consideró Corral.
Asimismo, la experiencia se enriquecerá con los aportes que en materia de investigación y conocimiento se generan en la UNL, en un proyecto vinculado a la temática del tratamiento de residuos que permitirá optimizar las condiciones operativas y la calidad de los productos.
Basura orgánica
La idea del trabajo es utilizar residuos orgánicos (de frutas, verduras y hortalizas) del Mercado, que son de alta degradabilidad, junto a residuos de poda de la municipalidad para producir compost. “Es un poco distinto al que hacían nuestra abuelas y tiraban alrededor de las plantas, porque lo que se trata es de producir un compost en condiciones controladas, y fundamentalmente estudiar cuáles son las mejores condiciones para producirlo”, indicó Martín.
“Lo que queda en el compost se llaman materias orgánicas resistentes o materias que no reaccionaron rápidamente y son sustancias que se pueden incorporar al suelo. Depende de cuáles sean las materias primas es el tipo de residuo que se genera y la cantidad de nutrientes que pueda tener. Entonces, es un proceso complejo y no trivial. La idea es buscar las mejores condiciones para la asimilación a los suelos”, detalló el investigador.
Por lo tanto, “este proyecto tiene que ver con la valorización de los residuos. Tomamos un residuos que inicialmente hubiera ocupado un lugar en un relleno sanitario para transformarlo en una sustancia que, cuanto menos, sirve como enmienda de suelo”, finalizó Martín.