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El trasplante de hígado ha sido una de las soluciones encontradas por los médicos para las afecciones hepáticas, no obstante, el tema aún es complejo porque no siempre se encuentran los donantes con la urgencia requerida. Es por ello que científicos argentinos trabajan en la creación de un hígado artificial que pueda resolver estas dificultades y devolverle al enfermo una vida normal.

La idea tiene que ver con la fabricación de un órgano bioartificial, hecho con materiales orgánicos, a partir de seres vivos. Esto fue posible a partir de la eliminación de las células de un hígado de conejo para convertirlo en uno capaz de recibir el implante de células compatibles con los seres humanos. A este proceso se lo denomina  descelularización y son pocos los países que lo llevan adelante, pero son los argentinos los primeros en hacerlo en relación al hígado.

Quienes llevaron adelante este logro, son los médicos Gustavo Nari y Gustavo Juri, las químicas Mariana Cid y Romina Comin, la bióloga Nancy Salvatierra y los ingenieros Laura Reyna y Ricardo aborda. Ellos trabajan en el área de Ingeniería Biomédica que depende de las facultades de Ciencias Exactas y Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

El primer paso fue experimentar con el hígado de un conejo vivo y mediante el uso de agentes químicos, limpiar la estructura orgánica. El siguiente será la recelurización, es decir volver a llenar ese hígado de material celular, y para eso se experimentará con cerdos. Esta etapa llevará otro año de trabajo, dependiendo del financiamiento que puedan obtener, ya sea de entidades públicas o privadas. Si bien el primer paso demandó solo 6 meses de trabajo, es de destacar los profesionales que llevan adelante la investigación cuentan ya con muchas “horas de vuelo”, con 10 años de formación en el campo.

Cifras a las que accedió EL OTRO MATE, brindadas por la Organización Mundial de la Salud, son elocuentes. Los registros hablan de unos 20.000 trasplantes hepáticos por año en todo el planeta.

Si bien el camino para obtener el hígado artificial listo para su implementación aún es largo, el abanico de posibilidades que se abre es grande y genera expectativas en quienes sufren alguna afección hepática. Los investigadores destacan que si la técnica se consolida, existirá la posibilidad de empezar con trasplantes parciales, lo suficiente como para detener la enfermedad.

Nota: EL OTRO MATE