Como parte de su formación, los alumnos van a poder elaborar 90 kilos de queso por día. La idea también es ofrecer una alternativa rentable y sustentable para los pequeños productores de la zona.
Como casi todos los perros, Cachencho ladra y torea cuando no te conoce. Pero a los obreros que están construyendo la planta de elaboración de quesos ovinos ya les tiene confianza. Por eso, ahora está tirado de costado sobre un montón de arena -como si tomara sol- mientras los muchachos apuran los ladrillos para que las instalaciones estén funcionando a pleno antes de que termine septiembre.
La planta se está construyendo en la Escuela Granja que tiene la Universidad Nacional del Litoral (UNL) en Esperanza, en el marco del proyecto "Tambo Ovino". La meta es procesar 600 litros de leche de oveja por día que alcanzan para producir más de 90 kilos de queso de alta calidad.
La idea surge del trabajo conjunto de los directivos y docentes de la Escuela Granja, de la Facultad de Ciencias Veterinaria (FCV) y de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la UNL. Además, están asociados dos productores ovinos de la zona.
Hace dos años que los alumnos de la escuela, asesorados por sus docentes y por investigadores de la UNL, elaboran queso (en la planta piloto de la FIQ) con la leche que ordeñan de las 60 ovejas que tienen en el tambo . "Es un producto de alta gama, tipo delicatessen", afirma Mercedes Romenos, directora de esta institución, entrevistada por Campolitoral.
No exagera. Bajo la marca "De la escuela", lo venden a hoteles de Santa Fe, Rosario y Buenos Aires (por ejemplo, al "Alvear Palace Hotel"). Además, lo presentaron en exposiciones en Rafaela y Tandil. En su caja, la variedad "Gouda de Leche de Oveja" se promociona como un producto "delicado, sabroso, de color marfil intenso que genera una explosión de sabores al degustarlo".
En dos meses van a tener capacidad para producir mucho más. En la planta van a poder trabajar 5 alumnos (se van a ir rotando) que son dirigidos por el maestro quesero. El proceso de elaboración es supervisado y controlado por el ingeniero en alimentos Facundo Cuffia.
En el tambo, los chicos ordeñan las ovejas, controlan su alimentación y las asisten en sus partos. Como es una Escuela Granja -una especie de secundario a campo- los 270 alumnos (de entre 12 y 19 años) también se ocupan del tambo bovino, de las huertas, de las abejas, de las gallinas y de los cerdos.
"El primer objetivo de la planta de quesos es capacitar a nuestros alumnos sobre esta producción", explica Romenos. "Pero también queremos ofrecer una alternativa de producción sustentable y rentable para los pequeños productores de esta zona", agrega Enrique Aranguiz, docente de producción de ovinos y aves de la escuela.
Agregar valor
Es que al industrializar la leche de las ovejas, los números cambian. Aranguiz hace este cálculo. Cada litro de leche vale 2,30 $. Con ocho (18,40 $) se elabora un kilo de queso que pasa a costar 90$.
"Vamos a elaborar cinco tipo de productos. Un queso de pasta fresca, uno de pasta dura, otro de semidura y dos especiados: uno con nueces y otro con pimienta", explicó Cuffia, en una entrevista realizada por el portal de Noticias de la UNL.
Los directivos esperan que este proyecto aporte fondos para terminar de refaccionar los baños y arreglar el gimnasio, entre otras obras que quieren realizar para que la escuela siga creciendo.
La matrícula creció un 25%
La Escuela de Agricultura Ganadería y Granja de la UNL se fundó hace 42 años en Esperanza. En los últimos años, la matrícula de alumnos creció un 25% por el fuerte desarrollo del sector agropecuario. La escuela funciona como un secundario pero con materias prácticas ligadas al campo (tambo, ganadería, producción avícola, apicultura, etc.).
Los chicos que no son de Esperanza se quedan a dormir en la escuela (de lunes a viernes). Son los que se levantan a las cuatro de la mañana para realizar el primer ordeñe a las vacas y ovejas.
Desde 1999 empezaron a ingresar chicas. "No sabés la polenta que tienen las pibas que son hijas de productores, levantan bolsas y manejan los animales al lado de los chicos", destaca Mercedes Romeno, la primera mujer que dirige este establecimiento y que llegó aquí como profesora de Historia.
El 90% de los alumnos que terminan sexto año, luego continúan sus estudios en la Facultad de Agronomía o en la de Ciencias Veterinarias de la Facultad de Esperanza.
Fuente: Diario el Litoral)