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Un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC elaboró un material polimérico modificado para ser usado en la fabricación de envases con propiedades antimicrobianas. Estas cualidades permiten reducir drásticamente el uso de conservantes químicos en la elaboración de alimentos. El desarrollo fue distinguido recientemente con el Premio Innovar 2007.

La idea en la que se centraron los investigadores es simple: producir un material específico que sirva para desarrollar envases alimenticios con la capacidad de impedir que crezcan microorganismos contaminantes, responsables de que se eche a perder el producto. Esto permitiría que, al producir alimentos, se disminuya drásticamente y hasta se elimine la utilización de conservantes químicos, al estar ya incorporados al envase del producto.

El resultado alcanzado apunta a la producción de alimentos más sanos y naturales, es decir, a la conservación de éstos sin alterar sus propiedades naturales, pero manteniendo un período de aptitud para el consumo equivalente al de productos tratados con conservantes.

Para lograr este desarrollo, el equipo de científicos integrado por Vanina Costamagna (magíster en Química), Miriam Strumia (doctora del Departamento de Química Orgánica), y Daniel Wunderlin (director del Centro de Química Aplicada) trabajó en el proyecto asentado en la Facultad de Ciencias Químicas de la UNC durante los últimos tres años.

Tras sucesivas pruebas en el laboratorio, los investigadores pudieron idear un material (películas de plástico o “films”) apto para preparar “envases activos”, de uso preferente en la industria alimenticia. Se trata de envases que, además de cumplir con su función básica, es decir, “contener” al producto, tienen propiedades adicionales que ayudan a la conservación del contenido (ver recuadro).

El trabajo se llevó a cabo en el marco de la tesis de posgrado de Costamagna quien, días pasados, fue galardonada con el Premio Innovar 2007, en la categoría “Investigación Aplicada”. En esa instancia, compitió con más de 200 de propuestas de distintos puntos del país, que formaron parte de los aproximadamente 1.800 proyectos que participaron en total en el certamen. Asimismo, fue publicado en revistas especializadas, como la Journal of Applied Polymer Science, y presentado distintos congresos nacionales e internacionales.

Aunque hasta ahora los resultados han sido probados a escala de laboratorio, Costamagna explica que constituyen un desarrollo nuevo en el país, donde no se producen ni comercializan los denominados envases activos. En ese sentido, comenta que sólo países como Japón o Estados Unidos fabrican una tecnología del tipo de la desarrollada por los científicos de la UNC.

Pruebas y procesos

Tras numerosos ensayos realizados en el laboratorio tanto in vivo como in vitro, los especialistas comprobaron que el material polimérico ideado tiene la capacidad de controlar el desarrollo de microorganismos no deseados en alimentos u otros productos que así lo requieran.

Para ello, modificaron químicamente la superficie de las películas poliméricas comerciales (films), con el objeto de conferirles propiedades antimicrobianas o antifúngicas. Durante las sucesivas pruebas, colocaron microorganismos contaminantes (especies de hongos) sobre un medio de cultivo enriquecido (que simula al alimento y tiene la consistencia de una gelatina), y compararon el proceso de desarrollo de hongos en dos muestras: una, contenía la película plástica alterada químicamente, y la otra, el film sin modificar. Los resultados fueron contundentes: al cabo de cinco días (tiempo promedio de evolución) observaron que el material plástico alterado por los investigadores había impedido totalmente el crecimiento de microorganismos, mientras que no ocurría lo mismo en el caso de la muestra de control.

Costamagna precisa que, durante las pruebas de liberación implementadas, se comprobó que el agente antimicrobiano (natamicina) incorporado a la película de plástico tampoco afecta al alimento, es decir, el envase no contamina al producto que contiene.

Los ensayos fueron realizados en films plásticos de policloruro de vinilo (PVC), polipropileno (PP) y polietileno (PE) y con diferentes conservantes.

(Fuente: www.hoylauniversidad.unc.edu.ar)