De manos del rector Enrique Mammarella, Ignacio Fernández de Lucio y Elena Castro Martínez, referentes internacionales de la vinculación tecnológica y la innovación, recibieron la distinción máxima que entrega UNL.

Un emotivo acto tuvo lugar este miércoles 6 de diciembre en el recinto de la histórica Sala Paraninfo de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), espacio que no solo encierra una belleza arquitectónica sino que ha sido escenario de notables acontecimientos académicos, sociales y culturales y ha recibido a notables personalidades.


Ignacio Fernández de Lucio y Elena Castro Martínez, en el marco de su visita a la Argentina, fueron honrados con la máxima distinción que otorga la UNL a quienes se destacan por su trayectoria académica sobresaliente, capacidad, y honestidad intelectual reconocidas nacional e internacionalmente: el título Doctor Honoris Causa.
Ambos son investigadores del Instituto de Gestión de la Innovación y el Conocimiento (Ingenio), Centro Mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad Politécnica de Valencia, España. Cabe destacar que estos destacados investigadores, a partir de un vínculo de cooperación entre UNL y UPV, han sido parte del proceso de creación y puesta en marcha del Centro para la Transferencia de Tecnológica (Cetri Litoral). La Universitat Politècnica de València mantiene con la Universidad Nacional de Litoral un acuerdo marco de colaboración desde hace más de 30 años.
Este máximo reconocimiento ha sido una iniciativa de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ UNL) y la Secretaría de Vinculación Tecnológica e Innovación.
El acto fue presidido por el rector de la UNL, Enrique Mammarella; el secretario General Adrián Bollati y el decano de la Facultad de Ingeniería Química de UNL, Adrian Bonivardi. Asimismo, estuvieron presentes el presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Carlos Greco; la vicerrectora de la UNL, Larisa Carrera, el secretario de Vinculación Tecnológica e Innovación, Javier Lottersberger; el director del CETRI Litoral, Christián Nemichenitzer; el gerente general del Parque Tecnológico del Litoral Centro (PTLC), Eduardo Matozo; el gerente general de la Aceleradora del Litoral, Daniel Scacchi. También participaron otras autoridades universitarias, integrantes de la RedVITEC del CIN y del ecosistema de innovación regional. 

Tres décadas de generoso compromiso con la UNL 
Con honda gratitud y cálidas palabras, el rector de la UNL se refirió a los investigadores como “Profesionales comprometidos que han contribuido y lo siguen haciendo, al desarrollo y promoción de los valores y capacidades de la UNL, en el área de la democratización, la valorización y la transferencia de conocimiento y en la gestión de la información. Dos incansables promotores de la valorización social del conocimiento y dos grandes formadores y gestores de accionar complementario y sinérgico, que cuentan con un gran respeto y admiración, no solo en España, sino también de sus alumnos y colegas en toda América Latina”.
Y acerca del reconocimiento, expresó “honramos a dos académicos convencidos de la centralidad del sistema educativo en la resolución de las desigualdades sociales que hoy padecemos; y en su valor estratégico e insustituible en la formación de ciudadanos democráticos, críticos, que puedan discernir, opinar, discutir, escuchar, argumentar, desarrollarse y transformar la sociedad de una manera más justa y equitativa”.
La distinción, reviste un profundo significado para la UNL y una destacada puesta en valor del rol de asesoramiento que ambos pioneros en vinculación tecnológica iberoamericana, han tenido en el proceso de creación y puesta en marcha del Cetri Litoral, en 1944, la primera estructura de interfaz universitaria de Argentina, en la actualidad integrada a la Secretaría de Vinculación Tecnológica e Innovación.
Respecto a sus extensas contribuciones a la UNL han demostrado un claro ejemplo de generosidad y compromiso con el proyecto institucional de vinculación y transferencia tecnológica de la UNL. Su participación ha sido esencial en la elaboración e implementación de las políticas a través de las cuales la casa de estudios crea, transforma, transfiere, intercambia, contextualiza, aplica, innova, dinamiza y gestiona el conocimiento en todas sus formas y dimensiones, y que, entre otros hitos, ha posibilitado el desarrollo de una política de transferencia y vinculación institucional que se ha plasmado en las estructuras consolidadas no solo en la Universidad, sino en el ecosistema regional de innovación, como el Cetri Litoral, la Secretaría de Vinculación Tecnológica e Innovación de la UNL, el PTLC, la Aceleradora del Litoral, Expresiva Incubadora de Emprendimiento Culturales, Idear Incubadora del Ámbito Regional, consorcios público-privados y público-públicos, entre otras políticas que han sido ampliamente valoradas y reconocidas a nivel regional y nacional.  “A partir de este espíritu cumplimos con las misiones centrales de la Universidad, en pos de contribuir a la necesaria transformación y consolidación de un sistema educativo, capaz de responder a los dinámicos desafíos contemporáneos y a los desafíos de una sociedad que nos interpela como institución superior, con referentes que se animan a transformar el lugar donde actúan, trascendiendo desde allí su ámbito más cercano para trazar una mirada profunda e integral, que alcanza al mundo”, destacó el rector. “Por su contribución pionera a la implantación y generación de modelos de transferencia de conocimiento y por su continuada labor de reflexión, discusión y docencia en el ámbito de transferencia en las Universidades y organismos públicos de investigación, es un gran placer para esta Casa de Estudios, distinguir con el título Honoris Causa, a los doctores Elena Castro Martínez e Ignacio Fernández de Lucio. Bienvenidos a formar parte oficialmente de la UNL”, expresó enmarcado por un sostenido y contundente aplauso que se extendió a lo largo del histórico recinto, a modo de simbólico abrazo.

Consultado, por el significado de esta distinción, el decano de la FIQ UNL destacó:  "Este reconocimiento es no sólo a los aportes que han realizado tanto Elena como Ignacio al sistema científico y académico, sino que también da cuenta de la importancia para toda la sociedad de que los resultados de la investigación de las universidades, tanto sociales como tecnológicos, tengan llegada y puedan ser aplicados en beneficio del conjunto social. La apropiación social del conocimiento es fundamental para el desarrollo de la sociedad del futuro. Al compartir y utilizar el conocimiento de manera colectiva, se fomenta la colaboración, la innovación y el progreso en todos los ámbitos". 

Con profunda emoción, Elena Castro agradeció a toda las autoridades y comunidad de la UNL y pronunció sentidas palabras “recibir el título Doctora Honoris Causa de la UNL, representa un reconocimiento tan inesperado que me ha producido una gran emoción y alegría, representando una valoración de mis méritos profesionales pero sobretodo mi compromiso con esta querida institución a lo largo de una parte sustancial de mi vida profesional. Me conmueve especialmente que este preciado reconocimiento nos lo hayan concedido a Ignacio y a mí, ya que compartimos vida y profesión”. Inscribió la distinción en su trayectoria profesional pero también en su universo familiar y afectivo. Y destacó “por circunstancias profesionales pero sobre todo por convicción, siempre he combinado la investigación con la acción, incluso cuando me ha tocado ocupar espacios de evaluación y gestión de políticas de ciencia, tecnología e innovación, porque considero importantísimo que la actividad profesional incorpore los nuevos conceptos y conocimientos para así alimentar y orientar adecuadamente las decisiones y las acciones", comentó Castro y resaltó "En el caso de la UNL ha sido y es notable el impulso desde la conducción, que ha tenido como resultado una destacada capacidad institucional, pero eso no hubiera bastado, se necesitaba además un formidable equipo humano, personas preparadas, creativas, ilusionadas, con gran capacidad de aprendizaje y análisis, críticos. Una cultura que se ha mantenido hasta hoy”. Al cierre de su intervención destacó que su compromiso con la Universidad permanecerá vigente siempre, hasta que sus fuerzas se lo permitan”.
Por su parte, Ignacio Fernández de Lucio agradeció “el honor de la distinción recibida” y puso en valor el camino de cooperación compartido: “Durante estos 30 años, la UNL ha sido muy generosa conmigo, ya que en el 1994 me consideró huésped oficial y 15 años después, profesor honorario. Pero lo verdaderamente gratificante es haber participado en el inicio del Cetri y múltiples seminarios, cursos de vinculación en los que he colaborado y nos ha permitido ampliar nuestros conocimientos y establecer lazos profesionales y afectivos con muchos compañeros de esta Universidad. Esta distinción les corresponde a los académicos de esta Casa que han conseguido que esta institución sea una referente no solo en Argentina, sino en América Latina en valorización de su conocimiento, en un entorno más que complejo. No son buenos tiempos para la valorización del conocimiento en América Latina, a lo que esta Universidad constituye una excepción”, resaltó. Y agregó “a mi memoria viene el impacto que me produjo cuando se inició el proyecto de valorización del conocimiento, concretado en la generación del Cetri, la visión de las autoridades de entonces los constituía en adelantados en el campo de las políticas científicas”. Para cerrar, recuperó: “en el siglo pasado se hizo la elección de abrir la Universidad Nacional del Litoral a la sociedad en su conjunto, y 30 años después esta idea está más presente en el devenir de todo el mundo. La Universidad del futuro debe ser excelente en investigación y formación; relevante social y económicamente; abierta y relacionada con los diferentes, inspirada en el conocimiento  y en su utilidad, integrada valorada y percibida socialmente en cada una de sus misiones. Esa estrategia es la que ha estado presente desde el nacimiento del Cetri y ha sido sostenida en esta Universidad, a lo largo de los años.  Espero y deseo que la gestión rectoral de la UNL pueda continuar con esta estrategia para construir la Universidad del futuro”.