Fue una de las conclusiones de Eduardo Vera Ramírez, integrante permanente del Centro Latinoamericano para el Desarrollo rural de Chile en la charla debate sobre desarrollo rural sostenible, realizada en la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL.

El encuentro se desarrolló en el marco del Ciclo de Debates hacia un Desarrollo Sustentable, espacio que busca generar instancias de debate sobre problemáticas actuales relacionadas con el desarrollo territorial. Fue organizado por la Universidad Nacional del Litoral, a través de la Secretaría de Vinculación Tecnológica y Desarrollo Productivo y la Facultad de Ciencias Agrarias.

El panel estuvo integrado por Oscar Osan, Ingeniero Agrónomo, Magister en Economía Agraria y docente investigador de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL en temas de economía agraria y desarrollo rural sustentable y, como experto invitado, Eduardo Vera Ramírez, Ingeniero Agrónomo, Msc. Economía Agraria, integrante permanente del Centro Latinoamericano para el Desarrollo rural (RIMISP, Chile) y responsable de la ejecución de más de 30 proyectos y asesorías para poblaciones rurales en distintos países.

Complejizar el análisis de lo rural

“La complejidad es seguridad y crecimiento”, aseguró Eduardo Vera Ramírez en su charla, destacando la idea de que es necesario abandonar el concepto rural tradicional y pensar en todas las relaciones que implica, “hoy en día tenemos que tener en cuenta cómo el productor se vincula con cadenas de valor, cómo se vincula con el mercado internacional, cómo agrega valor, cómo tiene responsabilidad respecto al medio ambiente, es decir, es un conjunto de temas que lo hace más complejo”, resumió el experto.

Otro de los puntos destacados en la exposición de Vera Ramírez fue la “articulación”, es decir, la importancia de ver cómo generar procesos de discusión entre distintos actores con fin de apuntar al ideal de desarrollo económico social en nuestro espacio territorial, resaltar la importancia de esta articulación entre universidad y sociedad, entre sector público y sector privado, entre el sector productivo y el sector que está dedicado a la innovación. “El sistema de innovación tiene que estar mucho más sustentado en las preguntas concretas de los productores, acerca de los procesos de encadenamiento de los productos; para que esa relación genere preguntas que la investigación responda y las ponga en prueba. Es una relación más cotidiana entre la base productiva y la investigación”, aseguró el profesional.

Rol de las universidades

“El desafío es formar nuevos profesionales, es importante que los profesionales se hagan buenas preguntas y sepan responder a esas preguntas; al mismo tiempo es fundamental generar conocimiento para participar de estos sistemas de innovación, los cuales son primordiales para el desarrollo territorial”, explicó Vera Ramírez sobre estas instituciones educativas. “Deben contribuir a una mejor democracia, mejores instituciones y mejores decisiones”, finalizó el experto analizando el rol de las universidades en la sociedad.

Articulación, innovación y desarrollo

El debate se dio en el marco del plan estratégico de la Facultad de Ciencias Agrarias, “estamos trabajando en dos proyectos: uno es la presentación de la creación del Observatorio Rural que va a depender del Observatorio Social de la UNL, donde se trabajará en la generación de información, ámbitos de debate y experiencias del sector rural con sede en la facultad y, en segundo lugar, empezar a pensar la idea de instalar un programa con un fuerte eje en lo rural agropecuario, agroalimentario y agroindustrial, integrado entre las dos facultades de Esperanza, entre la FCA y FCV”, explicó Osan .

El proyecto de Creación del Observatorio Rural se justifica en el abordaje de la integración de las cadenas de valor agropecuarias regionales a los mercados competitivos y también a la problemática de la concentración de los factores y la consecuente salida de los actores sociales del sistema rural del Departamento Las Colonias de la Provincia de Santa Fe. Se llevará a cabo en forma colaborativa con el Observatorio Social de la UNL y el funcionamiento está previsto se realice en forma articulada con el mismo para aprovechar experiencias y favorecer actividades de complementación.