La Universidad Nacional del Litoral (UNL) a través del Programa de Flora Nativa de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA) estableció un convenio de trabajo con la empresa PENAM S.A, con el objetivo de desarrollar tecnología en la producción de semillas. Dicha empresa está interesada en colaborar con la investigación y la tecnología en relación con especies leguminosas, y en una posible licencia de cada una de ellas.
En el mediodía de este jueves 10 de julio, participaron de la reunión y la firma del convenio el rector de la UNL, Albor Cantard; el decano de FCA-UNL, Norberto Gariglio; el director del proyecto y docente de FCA, Juan Marcelo Zabala; junto a los representantes de la firma de PENAM S.A, Rosalba Pemán y Oscar Pemán.
El objetivo de esta iniciativa es poder mejorar la calidad forrajera de las pasturas que se utilizan en el NOA y NEA de Argentina, las cuales generalmente son gramineas. En particular este convenio se avocará en un grupo específico de leguminosas nativas, sobre las que actualmente hay escaso trabajo en Argentina, y que tienen un gran potencial.
Campo de la genética
Sobre el panorama de la producción e investigación en el campo de la genética de semillas, el decano de FCA-UNL advirtió que “en la Facultad de Ciencias Agrarias hace ya más de 20 años existe un grupo interdisciplinario que está trabajando con especies nativas de leguminosas que pueden tener interés agronómico. El desarrollo de cuatro forrajeras subtropicales leguminosas es algo que estaba pendiente en materia de forrajeras a nivel país y, después de haber trabajado por varios años en conjunto con esta empresa y la Universidad, hemos llegado a la firma de este convenio para producir estas forrajeras y poder difundirlas en la región de NOA y NEA de nuestro país”.
La importancia de estas forrajeras que estamos empezando a desarrollar, que son de la familia de las leguminosas, es que tienen un mejor valor nutritivo y a su vez de aportan nitrógeno al suelo, detalló Gariglio. Esto generaría que, con la combinación con las gramineas existentes, se pueda trabajar en una ganadería eficiente con una mayor producción de carne.
En tanto el responsable del proyecto y especialista en genética vegetal y animal, agregó que “en el centro norte del país, que es fundamentalmente ganadero, hay poco material de siembra forrajera y en particular es muy escaso en leguminosas. Estas tienen un rol muy importante porque ofrecen una dieta más equilibrada al animal y además tienen la ventaja de fijar nitrógeno atmosférico al suelo, que de otra manera la única forma seria a través de fertilización inorgánica. Es decir que en este caso por medio de la utilización y el desarrollo genético de una especie de leguminosa nativa tenemos dos ventajas: mejorar la calidad de dieta del animal y además el aporte de nitrógeno al suelo”.
Por su parte la representante de la firma Pemán S.A estimó que esta primera etapa de desarrollo llevará tres años hasta poder desarrollar la tecnología en producción de semillas. Luego estaríamos en condiciones de comenzar a producir comercialmente estas nuevas leguminosas y acercarlas al productor, sostuvo.